Estrategia de Quirino para ordenar el gasto en Sinaloa

Estrategia de Quirino para ordenar el gasto en Sinaloa

Sinaloa. (Olegario Quintero Informa).- Hace un año, cuando el Gobernador Quirino Ordaz Coppel  anunció la reducción del programa de Uniformes Escolares Gratuitos, como parte de una serie de decisiones obligadas por la difícil situación de las finanzas estatales, fue duramente criticado.

La decisión tendría un alto costo social y político porque afectaba a uno de los programas más sensibles del sector educativo en Sinaloa, un gasto que depende directamente del presupuesto estatal y que impacta directamente en la economía de los padres de familia de escuelas públicas.

Al reducir el presupuesto de dicho programa, como consecuencia de la caída de los ingresos en el primer año de la actual administración, se decidió reducir el apoyo al 50 por ciento, lo que implicó que de los dos uniformes que se otorgaban por alumno se redujo a uno para el actual ciclo escolar.

Muy pocos escucharon y menos creyeron cuando el Gobernador dijo que se trataba de una decisión temporal derivada de la difícil situación financiera de la administración estatal y que, en la medida en que se recuperaran los ingresos y se normalizara el presupuesto, se estaría en condiciones de restablecer el programa en su totalidad.

“Palo dado ni Dios lo quita”, dijeron algunos.

Lo cierto es que el Gobernador cumplió con lo anunciado.

El pasado 20 de marzo, durante una visita a la Escuela Primaria Francisco Márquez, en Culiacán, Quirino Ordaz informó que a partir del próximo ciclo escolar se otorgarán nuevamente dos uniformes a cada alumno, lo que implica el restablecimiento del programa en su totalidad, cuya inversión es de 250 millones de pesos.

Al hacer público el anuncio, el Gobernador subrayó que esto será posible gracias a la recuperación de las finanzas estatales como consecuencia de las medidas instrumentadas tendientes a reducir el gasto corriente en todas las dependencias del gobierno.

El gobernador recordó que el plan de ordenamiento de las finanzas públicas tiene por objeto sujetar estrictamente el presupuesto a una serie de acciones de disciplina y transparencia presupuestal que se pusieron en marcha desde el primer mes de la administración estatal.

Entre otras medidas ordenadas por el Gobernador está el pago directo de servicios centralizados, como energía eléctrica, telefonía, conexión a internet, mantenimiento de vehículos y combustibles, así como adquisiciones de papelería y consumibles de cómputo.

Pero también instruyó a la Secretaría de Administración y Finanzas para que eliminara la duplicidad de puestos, funciones y procesos administrativos innecesarios, suspendiera fideicomisos inútiles que implicaban costos y no generaban acciones de gobierno eficaces; suprimiera plazas de mandos medios y superiores que no estaban justificadas y revisara las plantillas de personal en todas las áreas con un criterio de eficiencia y racionalidad.

Y luego, en una segunda etapa, Quirino Ordaz ordenó cancelar, fusionar o modificar todos aquellos programas que estuvieran duplicados en diferentes dependencias o que no cumplieran con los objetivos para los que fueron creados.

El diagnóstico sobre las medidas de disciplina presupuestal que implicaban reducir estructuras y en consecuencia bajar el gasto en todas las dependencias estatales se hizo durante el primer trimestre de 2017 y los primeros resultados se están viendo justo un año después.

Con lo anterior, no extrañaría que como resultado del orden y la disciplina impuesta en las finanzas estatales, se obtengan mejores resultados este mismo año, porque a lo anterior habría que agregar la constante gestión que ha hecho el Gobernador para bajar recursos del gobierno federal que permitan atender rezagos ancestrales en obras de infraestructura y servicios básicos.

Que así sea, por el bien de Sinaloa.

GRAFITI

Se preparan partidos y candidatos para el arranque de las campañas, rumbo a las elecciones del 1 de julio.

Viene, por fin, la parte realmente interesante del proceso electoral, la etapa donde se dará la verdadera contienda por la Presidencia de la República.

Atrás quedaron las encuestas de preferencias electorales, que sólo han servido para el entretenimiento popular y para llenar los espacios de los medios de comunicación.

Lo dicho, las elecciones no se ganan con encuestas, se ganan con votos.

Los votos se siembran en las campañas y se cosechan el día de la jornada electoral… y las campañas arrancan el próximo viernes.

Con información de SDP Noticias 

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