Más dinero a partidos es fomentar la catástrofe social: Cuén

Culiacán, Sinaloa (Olegario Quintero Informa).- Los sinaloenses no están satisfechos con la democracia mexicana, pues los estudios señalan que 4 de cada 5 personas tienen desconfianza en los partidos políticos, lo que es una tendencia que preocupa porque una reconstrucción del Estado Mexicano pasa por la reducción del dinero que se otorga a estos institutos políticos, expresó Héctor Melesio Cuén Ojeda, presidente del Partido Sinaloense, quien explicó que hace mucho tiempo el PAS viene exigiendo que se reduzca a por lo menos a la mitad lo que reciben los partidos políticos en México, ya que resulta muy cuestionable el hecho de que cantidades súper millonarias sean entregadas, mientras decenas de millones de mexicanos se encuentran en la pobreza y la miseria.

En estos días, ejemplificó Cuén, se ha dado a conocer que una burocracia dorada de mas de 30 mil gentes gana más que el presidente y como si este dato no fuera suficiente, se ha dado a conocer que cada uno de los diputados federales recibirá casi un millón de pesos, tras culminar sus servicios, aunque hay legisladores que niegan sea un bono de despedida del sexenio.

Por eso, afirmó Cuén, la gente se enoja cuando le hablan de partidos y de política.

Hace falta, dijo el Presidente del PAS, mucha sensibilidad de quienes toman las decisiones del poder, en México, para entender el mandato que hizo el pueblo sinaloense y mexicano, el primero de julio pasado.

El hecho de que exista democracia no significa un apoyo incondicional de la ciudadanía, sino que si los gobiernos resultan incapaces o ineficaces en resolver uno de los principales problemas del pueblo mexicano, que es el económico, deben dejarle el lugar a gobiernos que sí sirvan, expresó.

Por ello el PAS se siente satisfecho de que figuras como referéndum, la consulta revocatoria o el juicio, sean retomadas por las autoridades electas, para que la sociedad avance y desanclarla de los pesados fardos contra democráticos que le arrastrarían a otra catástrofe más profunda, finalizó Cuén.

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