Crean el Innovation Lab en la Universidad Tecnológica de Culiacán

Culiacán, Sinaloa (Olegario Quintero Informa).- Dos exbecarios del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) unieron esfuerzos para impulsar la generación de conocimiento, la incubación de empresas y el desarrollo de tecnología para problemáticas reales, principalmente del campo de Sinaloa.

Se trata de José Humberto Ramírez Leyva, recién egresado de maestría en la Universidad de Calgary, en Canadá, y Edgar Ledezma Zavala, egresado en sistemas de manufactura del Tecnológico de Monterrey. Ambos mexicanos coincidieron en el MIT, en Boston, durante estancias científicas. Posteriormente decidieron unirse e impulsar a jóvenes para que, a su vez, aporten su conocimiento a la solución de problemas de los productores en Sinaloa, o bien contribuyan al desarrollo de productos con valor agregado.

A su llegada a Sinaloa se incorporaron a la Universidad Tecnológica de Culiacán (UTC). Con su incorporación surgió el Innovation Lab dentro de esa institución. El espacio busca, inicialmente, convertirse en una opción para los estudiantes.

Marcial Arrambí Díaz, rector de la UTC, señaló que el laboratorio representa una opción para que el talento de los jóvenes se vea expuesto en la participación de problemas reales.

“Para este proyecto tenemos la incorporación de dos maestros que tienen vínculos con el extranjero: MIT, Harvard, la Universidad de Calgary, José Humberto Ramírez y Edgar Ledezma”, afirmó el directivo.

Explicó que se trata también de captar problemas de la sociedad y de la economía de Sinaloa, para que a través de ese laboratorio los jóvenes resuelvan problemas de la industria.

“Actualmente trabajamos con estadías profesionales en empresas. Uniremos estas mismas industrias, tratando de apoyar en estos problemas que se tienen. Ahora trabajaremos además con invernaderos automatizados, incorporando el tema de internet de las cosas. Queremos resolver cualquier problema que nos llegue en general”.

Debido a vínculos de los exbecarios Conacyt con Harvard, el MIT y la Universidad de Calgary, los estudiantes de la UTC podrán desarrollar proyectos que posteriormente podrán ser incubados en un sistema revolucionado, debido a que involucra desarrollo tecnológico con industria 4.0 e internet de las cosas.

Resolver problemáticas regionales

El científico Humberto Ramírez Leyva explicó que el Innovation Lab busca resolver problemas de la localidad identificando las áreas de oportunidad que existen en el mercado.

“Sinaloa produce mucho de agricultura, pero aporta además en cuestiones tecnológicas. Sabemos que en Sinaloa la agricultura es un factor importante en la economía, pero creemos que hace mucha falta la parte de la tecnología en la industria, es decir, la transformación de nuestros productos, que lo que sembramos lleguen a transformarse por la industria”, comentó.

La UTC ofrece carreras como ingeniería en agricultura sustentable y protegida, ingeniería ambiental, ingeniería en energías renovables, carrera de tecnologías de la información y comunicación; sin embargo, el proyecto pretende la generación de grupos multidisciplinarios para la solución de problemas.

“La visión es emular los espacios que existen en Boston, principalmente en el MIT, que cuenta con varios centros maker space para desarrollar prototipos. La idea es ser el espacio en que los estudiantes puedan implementar conocimientos, experimentar y crear con la asesoría adecuada, generar proyectos productivos para contribuir con el desarrollo”, dijo Humberto Ramírez.

Los espacios del Innovation Lab contarán con asesoría para el desarrollo de ideas, de prototipos y habilidades. Los estudiantes tendrán acompañamiento desde el desarrollo de la idea, desarrollo del prototipo, la elaboración de un plan de negocios, como incubadora de empresas, y el proceso de aceleradora de empresas.

“Conjuntaremos sinergias para ser una incubadora de empresas, desde la idea hasta llevarlos al mercado”, indicó.

Para ello, el Innovation Lab cuenta con la incubadora de empresas Plug y Hacker Next, con presencia en Estados Unidos, como aliada estratégica.

Esquema de operación

Para el esquema de operación, el laboratorio apoyará a los estudiantes en la etapa de exploración para identificar las ideas, luego evaluarán su viabilidad, entrenamiento de las formas, de acuerdo con el método ingenieril, del desarrollo de la creatividad de una forma ordenada, diseño conceptual, prototipos, generación de agenda de concursos y el proceso de incubación como plan de negocios.

“Desarrollaremos transferencia de tecnología y vinculaciones para el desarrollo”, comentó Edgar Ledezma.

El modelo educativo

El modelo educativo de la UTC es diferente del sector tecnológico. Trabaja en un modelo por competencias y los resultados de aprendizaje de los alumnos van enfocados en la solución de problemas de la industria. De esa manera, la transferencia de tecnología se realiza de modo ordenado, autosustentable y de forma que generará beneficios a la industria y a la universidad.

“Es una idea base de este modelo educativo. Nuestro alumno debe ser tecnológico y solucionar temas de la industria o de su propio entendimiento”, afirmó el rector, Marcial Arrambí.

Beneficios a la industria

Sinaloa es reconocido por producir alimentos de forma extensiva, por lo que los impulsores del laboratorio consideran que una forma tangible de implementar un adelanto tecnológico sería la automatización y telemetría.

“Esto se alcanza con internet de las cosas. Esto podría ser el área inicial, conocimientos que antes solo veían estudiantes de electrónica o energías renovables, pero que es de interés, por ejemplo, para estudiantes de ingeniería ambiental, para el monitoreo de la calidad del agua, y evitar ir hasta allá, teniendo una red de monitoreo ambiental”, explicó Humberto Ramírez.

Edgar Ledezma señaló que existe una gran oportunidad para generar tecnología en Sinaloa; sin embargo, considera que hasta ahora no ha existido el suficiente acercamiento con los productores y acuacultores para la implementación de más y nueva tecnología.

“Tener un espacio como este genera que los productores volteen hacia acá y se den cuenta de que aplicar tecnología ayuda a que produzcan más, tengan un mejor producto y generen ganancias; o cumplir con mejores certificaciones para que puedan expandir su productividad a partes donde antes no podían”, comentó.

Los exbecarios

Humberto Ramírez Leyva, originario de Sinaloa, fue becado por Conacyt para estudiar el posgrado en la Universidad de Calgary, en Canadá. Se dedica al desarrollo de nanopartículas para la limpieza y recuperación selectiva de agroquímicos en cuerpos de agua.

Edgar Ledezma Zavala es originario de Nuevo Laredo, Tamaulipas. Estudió ingeniería mecatrónica y la maestría en sistemas de manufactura, ambos en el Tec de Monterrey. Ha trabajado como líder en dos proyectos del Programa de Estímulos a la Innovación (PEI) y realizó estancias en el MIT, en Boston.

Ambos científicos se conocieron durante su estancia científica en el MIT. Recibieron fondos para el desarrollo de un proyecto de innovación y de apoyo a estudiantes de una institución pública. Decidieron acercarse a la Universidad Tecnológica de Culiacán e impulsar la implementación del Innovation Lab.

“Humberto tenía una buena relación con la universidad, fue así como decidimos acercarnos. También creemos que es una buena manera de apoyar al sistema de educación pública del país”, comentó Edgar Ledezma.

Con información de Agencia CONACyT

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