Campaña contra uso de popotes impacta en 30 por ciento de empleos
Fabricantes de popotes reportaron una pérdida cercana a 30 por ciento de los empleos generados por este sector, derivada de la campaña en contra del producto, cuyas empresas fabricantes ya dejaron de producir alrededor de 40 por ciento.
El director del Medio Ambiente, Seguridad e Higiene de la Asociación Nacional de la Industria Química, Rubén Muñoz, reveló que el organismo llevó a cabo un estudio, “en el que encontramos que desde hace casi año y medio en México teníamos aproximadamente 800 empleos directos de la industria de popotes, ya se perdieron unos 300”.
Aunque podrían parecer pocos empleos, dijo, «la connotación cambia para esas 300 familias que se quedaron sin el sustento, además de que no vemos que haya un sustento científico formal sobre la cuestión del impacto”.
Si bien el popote ha provocado daños ecológicos, la campaña al respecto lo lleva a la satanización porque no se trata de su impacto en el medio ambiente solamente, sino de que no se ha generado una cultura de responsabilidad sobre su uso y desuso, apuntó en entrevista con Notimex.
Al finalizar el anuncio de la Quinta edición de «Plastianguis» a realizarse en la alcaldía Cuauhtémoc el próximo 18 de mayo, consideró que más que prohibirlo, lo cual está generando un daño colateral a nivel de empleos e incluso para personas con discapacidad que sólo pueden tomar ciertos alimentos con popote, se debe generar la cultura e infraestructura de separación de residuos.
En algunos estados ya se prohibió el uso del popote, como Aguascalientes, Chihuahua e Hidalgo, por lo que industriales han pedido una evaluación de la medida, es decir, “no sabemos cuántas tortugas se han salvado a partir de que se tiene la prohibición del popote y saber que la pérdida del empleo valió la pena”.
De no ser así, entonces deberán modificarse esas legislaciones locales que están haciendo tendencia en el país porque hoy en día hay 89 iniciativas en contra del uso del plástico, en cuyo 50 por ciento se menciona al popote, mencionó.
“Es en donde nosotros decimos que es necesario poner orden porque no se han evaluado todos los ángulos, ya que incluso hay gente que por alguna cuestión física sólo puede tomar sus alimentos con popote».
Pese a que está la opción de producir popotes biodegradables, reconoció, no existe la capacidad para ello, respecto a la demanda en el país. “Aunque lo hiciéramos mañana, no existe la capacidad”.
De acuerdo con el directivo, con un uso adecuado el popote es perfectamente reciclable; el consumidor debe estar perfectamente informado sobre la forma en que debe manejarse el producto, es decir, la forma de desecharlos.
Por su parte, la industria debe diseñar las formas de su recolección, junto con los gobiernos o municipios que hagan el acopio a través de su propia infraestructura.