Reajuste a partidos podría orillarlos a buscar dinero «donde no queremos que lo busquen»: INE
Cancún, Yucatán.- El presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, aclaró que no se está en contra de la austeridad, pero advirtió que antes de promover ajustes al financiamiento público que reciben los partidos políticos, desaparecer los Organismos Públicos Electorales en los estados (Oples) o permitir que el Congreso de la Unión designe a funcionarios electorales, hay que analizar las consecuencias para no propiciar problemas «mucho más graves» de los que se busca solucionar.
Luego de inaugurar hoy en Cancún el Macro Módulo de Atención del INE, el más grande de México, Córdova fue cuestionado sobre el exhorto hecho por el presidente Andrés Manuel López Obrador, para que los partidos renuncien al 50% del financiamiento que reciben del gobierno federal, así como a la propuesta impulsada por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) para desaparecer los Oples.
En el primer tema, consideró que corresponde a los partidos políticos hacer un balance sobre los montos que reciben, de acuerdo con la Constitución, y si deben o no disminuir.
Córdova declaró que vale la pena hacer un ejercicio «serio y objetivo» en torno a las necesidades de gasto de los partidos políticos, para que se determine un «ajuste racional», pero alertó que la ausencia de financiamiento público o si éste disminuye demasiado, puede orillarse a los institutos políticos a buscar el dinero, sin importar su procedencia.
«Es muy importante que se revise si lo que hoy se está entregando a los partidos es mucho y si tiene que racionalizarse y, eventualmente, reducirse; pero hay que hacerlo bien, porque si se cierra demasiado la llave, puede ser que coloquemos a los partidos en la necesidad de ir a buscar dinero en donde no queremos que lo busquen», destacó el presidente del INE.
Subrayó que «nadie está en contra de la austeridad», pero aclaró que si lo que se quiere es abaratar el costo de las elecciones, deben cumplirse cuatro condiciones.
Es decir, no vulnerar la autonomía de las autoridades electorales; no poner en riesgo los procedimientos que le inyectan certeza a los procesos electorales; no romper las condiciones de equidad de la contienda, y no poner en riesgo la pluralidad política y su representación.
Como ejemplo de vulnerar la autonomía de las autoridades electorales, citó la propuesta de que sea el Congreso de la Unión el que los designe.
Con información de El Universal.