Tamiz auditivo: una prueba sencilla para la detección oportuna de la sordera
El tamiz auditivo neonatal es una prueba sencilla y rápida, que permite detectar disminución de la audición o sordera en recién nacidos, sin causar dolor o molestia alguna, se considera que el tiempo ideal para realizarlo es al nacimiento y hasta los tres meses, destacó el doctor universitario Radamés Salas Zazueta.
El neonatólogo del Centro de Investigación y Docencia en Ciencias de la Salud (CIDOCS) de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) puntualizó que la pérdida del sentido auditivo es un problema de salud que, si se detecta en los primeros meses de vida, los niños pueden desarrollar las mismas capacidades de lenguaje que sus compañeros normoyentes.
El especialista detalló que el tamiz auditivo consiste en colocar un micrófono con una bocina muy sensible en el conducto auditivo externo y se envía un sonido (clic o tono). Por lo que, si hay uno de regreso, la computadora a la cual se conecta el aparato, indica que el oído interno está funcionando bien.
Aclaró que ninguna de estas pruebas causa dolor en el bebé y tan solo se tarda en hacer el estudio entre 5 y 15 minutos, en el caso donde la respuesta es baja o está alterada, el especialista recomienda la realización de un segundo estudio de control a los 15 días, para poder así determinar el tratamiento a seguir.
Sobre las ventajas de realizar este sencillo estudio auditivo Salas Zazueta dijo que es un estudio de bajo costo, es rápido, se obtienen resultados inmediatos y no es nada doloroso para el paciente.
Puntualizó que el tamiz auditivo se debe realizar a todos los recién nacidos de 5 a 28 días de vida extrauterina, pero se hace especial énfasis a los bebés que presentaron algunas complicaciones pre o posnatal o que tienen algún antecedente familiar de sordera, malformaciones de cráneo, que hayan estado en terapia intensiva o intermedia neonatal, o hayan recibido medicamentos que puedan provocar la pérdida de la audición.