La rebelión de las mujeres llegó a Sinaloa y a México: Activista
Mas de mil mueres se unieron al paro nacional convocado a raíz de los miles de casos de feminicidios, realizando una marcha que partió del ayuntamiento de Culiacán a Palacio de gobierno, donde se llevó a cabo una manifestacion para exigir a las autoridades de los tres niveles de gobierno un cese a la violencia de género.
Fue en punto de las 10 de la mañana cuando las mujeres salieron del ayuntamiento de Culiacán para tomar las calles al grito de «vivas nos queremos», «no somos una, ni somos diez, pinche gobierno cuéntanos bien», «quiero sentirme libre, no ser valiente»; para después arribar a la explanada de palacio de gobierno a exigir que se brinden las herramientas que les permitan tener una vida libre de gobierno.
Ya establecidas en el edificio del poder ejecutivo estatal, las mujeres mencionaron algunos de los casos de feminicidios en la entidad y el país, muchos de los cuales siguen sin esclareserse, mismo sitio donde algunas activistas tomaron el micrófono para fijar sus posturas e informaron que la violencia familiar ha aumentado en un 130 por ciento en los últimos 10 años, mientras que el feminicidio se ha elevado un 90 por ciento a nivel federal.
«Cada que comparten un chiste en las redes sociales, cada que piensan que estamos histéricas, que estamos locas, que estamos histéricas, resulta que no, es porque Culiacán es el segundo municipio con más feminicidios a nivel nacional, porque nos matan quienes dicen amarnos, porque nos revictimisa la sociedad que nos culpa», dijo Mariel.
«¿Quieren saber cómo es un día sin mujeres?, fuera de que no van a tener comida o no les van a planchar la ropa, porque no van a llevar loche caliente al trabajo, derrepente un día sin mujeres puede cambiar al mundo, porque somos más de la mitad de la poblacion y porque no nos vamos a callar», agregó.
El momento más emotivo fue cuando realizaron un minuto de silencio por todas aquellas mujeres que no pudieron asistir a la marcha por jabir sido víctimas de feminicidio, después de eso una a una se fueron retirando del lugar con la esperanza de que la situación cambiará.