En la raya: LOS DIPUTADOS DE LA LXIV
• ¿Qué hacen?
Por José Luis López Duarte
Los políticos por lo general son soberbios y vanidosos, y cuando ascienden piensan que antes de ellos no hubo nada y que el mundo se empezará a descubrir. Es tan triste ver esos cuadros que se repiten y se repiten, tanto que unos provocan risa, otros dan vergüenza y algunos estupor y coraje, como si la vida no fuera una cadena infinita de ciclos, donde todos aportan algo bueno, malo o feo, pero aportan y enseñan.
Esa enseñanza que se desdeña por esa conducta, como ocurre ahora con MORENA y buena parte de sus liderazgos creen que a donde han llegado ha sido por ellos mismos, el cambio, la transformación, todo sin pensar que, en la vida y en la política, son los hechos los que definen a los seres humanos.
Por eso extraña profundamente que habiendo alcanzado la mayoría en la cámara de diputados y logrado el gobierno municipal de más del 80% de la población en Sinaloa (sin hablar de la presidencia de la república), no hayan todavía establecido lo fundamental de una agenda democrática como es una auténtica división de poderes, la planeación democrática, rendición de cuentas, procuración de justicia, control del gasto, combate a la corrupción y atención a los problemas urgentes de la población.
Me van a decir que no es fácil y que AMLO tiene alianzas muy estrechas con el gobernador y por supuesto no les falta razón, pero esos son obstáculos pero no murallas invencibles y además la política es el mundo de lo posible, por eso existe y por eso se aplica para gobernar.
¿Cómo es posible que el gobernador se haya gastado casi 3 mil millones de pesos del 2016 a la fecha en renglones superfluos? ¿Cómo es posible que la ASE (Auditoría Superior del Estado) esté en manos del gobernador? ¿Por qué los diputados no han promovido una ley de planeación democrática para acabar con tanto gasto caprichoso? ¿Por qué sus presidentes municipales tampoco son ejemplo y no les da por lo menos para crear una coordinación municipalista de Sinaloa?
Y ahora que nos invade la pandemia del COVID-19, después de 2 meses a lo sumo han decidido donar 7 millones de pesos, cuando no se han preocupado por lo más básico como son las instalaciones de los hospitales, el equipo con el que cuentan los mismos, si el personal está capacitado para esta contingencia y cuenta además con la seguridad mínima para desarrollar su trabajo.
Y luego, cuando el azote de este jinete apocalíptico nos ha golpeado, arrinconándonos a todos, la economía se nos viene abajo y no atinan los diputados a mover un dedo, como si no pasara nada.
No entienden que la economía sinaloense se sustenta en la microempresa, en el autoempleo y que la estructura laboral de los sinaloenses es de las más frágiles del país pues concentra más de la mitad de la población en la pobreza.
Más impacta porque son las microempresas las que producen el 90% del empleo, que son negocios de cadenas de producción muy cortas y de vida frágil, cuestiones que no ven ni proponen nada al respecto.
El gobierno de Sinaloa, gobernador y diputados, debieran pensar en serio sobre su desempeño con la sociedad. La mera verdad lastiman a la gente y más cuando le afecta la enfermedad y su omisión como ahora. No se vale.