En la raya: LOS GOBERNADORES DEL PAN, la propuesta
Por José Luis López Duarte
“Por la libertad, la democracia y el federalismo”, reza la consigna de los gobernadores panistas que sintetiza todo un programa político, económico y social en contradicción en múltiples aspectos con el programa de AMLO y MORENA que gobiernan el país.
La consigna de los gobernadores es profunda, precisa y exacta políticamente porque responde a los pilares de una república plural, representativa y social, prácticamente replicando los principios de la revolución francesa y la instauración de la república que sustentó: Libertad, igualdad y fraternidad.
Sin duda es esta propuesta del PAN la que sintetiza un programa de gobierno más actual que nunca por la persistencia de un gobierno que día con día tiende al autoritarismo, de una emergencia nacional que representan la pandemia y la crisis económica, y en tercer lugar las proporciones de la crisis, cuyo tamaño y concurrencia de obstáculos es tal que las soluciones y posibles salidas solo se pueden encontrar mediante un pacto nacional de todos.
La situación del país no es cualquier momento, quizá parecido al que provocó la disputa por casi 50 años de España, que desde 1933, cuando se instauró la república, luego a partir de 1937 la guerra civil y más tarde la dictadura de Franco, que solo tuvo fin en 1975, cuando murió el dictador.
A las élites económicas y políticas de aquel país les resultaba amenazante la república y la prevalencia de un sistema democrático por encima de la monarquía, lo que provocó toda la división de España que aprovecharon primero los fascistas alemanes y luego, después de la segunda guerra mundial, los Estados Unidos.
Durante décadas mataron y se mataron unos a otros, cada quien con su corriente ideológica y política, así como una base social que los legitimaba a los bandos y bandas.
Es hasta 1977, después de dos años de la muerte de “El Generalísimo”, que se llega a un acuerdo, “El Pacto de Moncloa”, por cierto invocado ahora por múltiples grupos españoles para reeditarlo a partir de la pandemia en Europa.
Las premisas de ese pacto fueron “sanear” la economía y recomponer la vida jurídica y la política, tan dañadas todas por tantos años de muerte y dolor que las diferencias abismales, los fanatismos más feroces y los miles y miles de agravios y rencores acumulados, tuvieron que “hacerse a un lado” para lograr los acuerdos que le han permitido a España ser uno de los países más importantes de los 31 que integran la Unión Europea.
Hoy, como ha escrito un editorial de “El Universal” no son momentos de reyertas, la transición mexicana ha dado muchos tumbos y encontrado más obstáculos, que en lugar de atajos ha caminado por senderos que le amenazan a llegar a lugares sin salida, es momento y hora, precisamente por la monumental crisis que vivimos, de que hagamos un alto todos y se establezca un diálogo que permita lograr acuerdos. Si casi todos proponen lo mismo ¿Qué nos separa?