En la raya: RUBÉN ROCHA, la trayectoria
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Por José Luis López Duarte
Es cierto que la pandemia está todo lo que da y, en buena medida, es porque el gobierno que tenemos no reacciona, quizá eso nos lleva ahora a pensar en sus relevos, particularmente el del gobernador.
Rubén Rocha Moya es hoy por hoy el precandidato más prometedor, el más visible y el más viable, pese a todos sus opositores, malquerientes y adversarios internos en su partido y eso tiene que ver con algo inherente a su persona: Su trayectoria.
Rubén Rocha tiene, como liderazgo social visible, en el noroeste del país y algunos momentos políticos nacionales, por lo menos 50 años, tiempo que lo distingue además porque ha sobresalido casi siempre y no como fruto de una burocracia que lo impulsara, sino por sus méritos personales que se le deben reconocer.
También se ha caracterizado por ser un librepensador, que ha ido donde sus ideas lo han llevado y ha querido, pese a la acritud muchas veces de críticas virulentas, desde la extrema izquierda hasta la convivencia con todos los partidos y corrientes ideológicas y políticas.
Es quizá el político en la palestra actual con mayores blasones políticos y sociales, que sin duda lo distinguen y lo dotan de la experiencia y capacidad suficiente para tomar las riendas del gobierno de Sinaloa.
Creo que nadie hasta hoy ha sido dos veces candidato a gobernador de Sinaloa, y disputa una tercera ocasión, como tampoco que haya cimentado su carrera política en espacios de disputa democrática cotidiana y a veces hasta feroz, como tampoco con la producción intelectual y cultural de Rocha Moya.
Es pues un fuerte y atractivo precandidato al gobierno de Sinaloa que si logra la nominación de su partido es factible construya, por lo puentes que tiene y sigue teniendo con la diversidad política de Sinaloa, un frente electoral muy amplio y seguramente un real y efectivo gobierno de coalición.
Estos y quizás muchos más, son las credenciales que acreditan las aspiraciones del ex rector de la UAS, pero ¿Cuáles son sus principales adversarios? Quizá el número uno sean las necesidades políticas del presidente de la república, que jugará el 2021 con su tablero y no precisamente el de Sinaloa.
La segunda, el cuadro político interno y externo que ha construido MORENA desde sus gobiernos como la organización del partido. MORENA hoy por hoy todas las encuestas le colocan como el partido con mayor intensión de voto, lo cual es una ventaja y una desventaja también. Desventaja porque creen que cualquiera puede ser candidato.
La segunda porque sus gobierno municipales y su manejo del congreso del estado han resultado ineficientes en su desempeño de gobernar con la sociedad y establecer una real división de poderes en el estado. Ni una ni otra cosa y ambas van a afectar a todos los candidatos de MORENA.
La tercera, la que me parece más importante, es la necesidad de un liderazgo y de una candidatura morenista, independiente, democrática, liberal y consecuente, que convenza a todos de que se trata de un nuevo gobierno que estará por encima de los intereses políticos particulares y su voluntad será la de los sinaloenses.
Si eso se construye desde ahora, cualquier obstáculo es posible superar y colocar los intereses democráticos como insignia más allá de cualquiera ajedrez. Se puede.