En la raya: PRUDENCIA… PRUDENCIA, el sufrimiento es grande
Por José Luis López Duarte
Con bombo y platillo, sí… con banda y fiestas por doquier, el gobernador Quirino Ordaz reabrió los servicios turísticos y las playas de Mazatlán como preámbulo para el orgullo de su gobierno: El primer juego de futbol estrenando equipo y estadio.
Eufórico el primer mandatario de Sinaloa se paseaba de extremo a extremo en su puerto natal, convocando, como ya lo había hecho desde el 7 de junio, recorriendo municipios, como si no tuviera una pandemia azotando a todos los municipios y que entonces ya eran mil cadáveres regados por el COVID-19 en todo Sinaloa.
Como si la gente no estuviera sufriendo el encierro, las carencias y el miedo a infectarse, y los que tenían algún negocio angustiados por no saber cuándo terminaría este infierno y cómo resolvería los compromisos de sus empresas.
No, no, el gobernador campante recorría y recorría municipio tras municipio, como si el pueblo sinaloense estuviera ansioso por verlo y no ocupado por sus angustias de qué fin tendrían.
Pareciera que el ejecutivo estatal estuviera en otro lugar y no fuera Sinaloa, ajeno a los problemas de la sociedad, pero eso sí, muy preocupado por un estadio, un equipo de futbol y que sus negocios funcionen, pero no por el dolor de la gente.
Es triste, muy triste ver esa imagen, pero lamentablemente nos tocó vivirla y no se puede callar, por la sencilla razón de que desde los más modestos ciudadanos hasta los más opulentos, todos han hecho esfuerzos por no contagiarse y contribuir contra la pandemia, mientras que el gobierno al parecer no lo ve y con sus hechos los menosprecia.
La catástrofe de la pandemia, la profundización de la crisis económica y la violencia e inseguridad pública son algo patente en el país que amenaza con desencadenar una crisis social y una crisis política de impredecibles consecuencias.
¿Sabrá el gobierno estatal que los desempleados del país antes de la pandemia eran 7.6 millones y que ya alcanzó esa cifra los 21.3 millones de personas?
¿Sabrá el gobierno del estado que según la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe) 500 mil MIPYMES tuvieron que cerrar en México? ¿Y sabrá también que el 85% de las 115mil empresas en Sinaloa son MIPYMES y producen el 90% del empleo en el estado? ¿Cuántas de las empresas que informa la CEPAL corresponden a Sinaloa? ¿Lo sabe el gobierno?
Por todo lo anterior y lo que viene en las próximas semanas, el manejo de los problemas del país y de Sinaloa no pueden seguir así. Está bien que el gobernador sea muy “empático” con el presidente López Obrador y replique lo que este hace, pero no puede seguir sus pasos solo por su empatía. La situación es tan grave que requiere mucha prudencia y decisión.