CFE VS GUASAVE • La irracionalidad
Por José Luis López Duarte
¡Irresponsables! Gritó Juan de Dios Meyer en Guasave el día de ayer en su programa radiofónico, para señalar a la CFE su conducta al cortar el suministro eléctrico a la junta municipal de agua potable que suspendió en automático el servicio de agua a más de cien mil habitantes en aquel municipio, como una reacción justa y precisa al comportamiento de la CFE.
Como dijo el mismo Juan de Dios, que si bien es cierto se le debe a la CFE por la junta municipal de agua de Guasave, son completamente irracionales al no entender lo que significa el servicio de agua para la población, que está contemplado en la ley de agua potable de Sinaloa, que se puede restringir el servicio, pero jamás cortar porque se considera un derecho humano, simplemente por eso.
Esta acción ya la ha hecho CFE reiteradamente en el municipio de El Fuerte, precisamente por el mismo argumento que en Guasave, por lo que bien vale la pena recordarle a CFE en dónde tiene su industria y de dónde se nutre para que le dé este trato a los sinaloenses.
Sinaloa tiene 8 hidroeléctricas y dos termoeléctricas que producen en conjunto 1800 MWH, de los cuales se consumen la mitad en Sinaloa y la otra mitad se vende en el resto del país, resultando un jugoso negocio (de diez mil millones de pesos al año) con escasa inversión porque las hidroeléctricas son las plantas más baratas de producción de electricidad.
Por esa razón tan elemental la CFE debiera tener un cuidado especial en su relación con el pueblo sinaloense, pero históricamente no ha sido así, distinguiéndose por su prepotencia y abuso, con la benevolencia de los gobiernos locales.
Desde 1995 se inició en Sinaloa un movimiento contra esa conducta de CFE, teniendo varios episodios, como fue la marcha nacional en aquel año que pretendía la tarifa 1F en verano para Sinaloa, lográndose un subsidio especial cada año, que pactan desde entonces el gobierno del estado y CFE.
También, en aquel entonces, se dieron en algunos municipios luchas contra CFE, precisamente por esa irracionalidad, como fueron los casos de El Fuerte y Badiraguato. En El Fuerte se demandó a CFE y CNA que pagaran predial rústico por las presas Miguel Hidalgo, Adolfo López Mateos y Huites, así como una cuota de la producción eléctrica, movimiento que lamentablemente no maduró.
El otro movimiento fue en Badiraguato donde se logró un acuerdo de todo el cabildo del municipio que acordó demandar a CFE por lo mismo (la presa “El Varejonal” sobre el río Humaya), citándolos el superintendente de CFE en Culiacán, donde se llegó a un acuerdo de invertir 15 millones de pesos para renovarle todo el tendido eléctrico desde la carretera internacional hasta la cabecera municipal, para que fuera factible ampliar el suministro eléctrico a todas las rancherías de la sierra.
Por eso es legítimo y legal lo que ha hecho la presidenta de Guasave, Aurelia Leal, de frenar con la policía municipal los cortes de CFE e impedir que vuelvan a dejar sin agua a Guasave.
La historia de los gobernadores en su relación con la CFE ha sido lamentable permitiéndoles que hagan y deshagan con la población, al extremo de ver como cortan el servicio de energía a las juntas de agua de El Fuerte y Guasave, sin que actúen reaccionando, por lo menos, como Aurelia Leal, para impedir ese atropello.
Atropello como el que cometen de no reconocer que Sinaloa debe tener tarifa 1F y ampliación del periodo de verano a 8 meses (de abril a noviembre), porque las temperaturas lo justifican fehacientemente.
CFE y CNA hacen grandes negocios con la producción de electricidad y uso del agua, que debieran pagarle alguna renta a esos municipios en los que están enclavadas las presas por lo menos, si es que no quieren compartir sus ganancias, que sería mucho pedirles, por lo menos que paguen renta.
Como dicen en Guasave “¡Quéee bonito!, usan nuestra riqueza, explotan al consumidor y no pagan nada”. Digo, ahhh pero en Tabasco se condonan 11 mil millones de pesos.