Los dos casos de corrupción más escandalosos del peñismo parece arrimar fuego a los pies de Meade
José Antonio Meade Kuribreña, excandidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI), es señalado por distintas fuentes de recibir dinero no sólo de los sobornos de Odebrecht sino también de los supuestos desvíos de la llamada “Estafa Maestra” y de presuntos actos de corrupción en Braskem.
Hace dos días, una investigación del periodista Abel Barajas, del diario Reforma, cita el testimonio de Norberto Gallardo Vargas, exjefe de escoltas de Emilio Lozoya Austin, exdirector general de Petróleos Mexicanos (Pemex), quien relató cómo José Antonio González Anaya, Carlos Treviño Medina, Ricardo Anaya Cortés y el propio Meade Kuribreña recibieron dinero para favorecer a la empresa brasileña, que hasta 2015 fue dirigida por Marcelo Odebrecht, hoy imputado por corrupción.
De acuerdo con información a la que tuvo acceso el periodista Barajas, el también integrante del Estado Mayor Presidencial fue el encargado de entregar el dinero a los involucrados, además de detallar el lugar donde se guardaba el dinero de los sobornos: un baño de las oficinas alternas de Lozoya Austin, en Montes Urales 425, en la colonia Lomas de Chapultepec, en la Ciudad de México.
El jefe de escoltas de Lozoya planteó en su declaración que, una vez que entregaba la maleta o maletín con el dinero, tenía la obligación de decirle a los destinatarios que el contenido era de parte “del Jefe Videgaray” [Luis Videgaray Caso, quien entonces era titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público del Gobierno de Enrique Peña Nieto].
Con información de Sin Embargo.