2021… ¿Y EL COVID? • Urge terminar
Por José Luis López Duarte
Ya casi estamos en navidad, y todos ya colocamos nuestros pensamientos en el año 2021, quizá sin advertir, que mientras no concluya la pandemia del COVID-19, no podremos salir del 2020 ni de las tragedias, traumas y miedos, máxime que la crisis económica del país camina aceleradamente a un quiebre que puede romper todos los diagnósticos y pronósticos hasta hoy planteados por muchos.
La humanidad cayó el 2020 en un hoyo que cada región del mundo lo vive de manera desigual, pero todos lo sufrimos y pagamos las consecuencias de alguna forma, más o menos con los mismos signos y secuelas similares, diferenciados tan solo por la actitud, vocación y eficacia de sus gobiernos, como nos ha ocurrido en México que se ha hecho notable el gobierno de la República por su gestión que ha mostrado falta de aptitud y actitud ante un problema de estas proporciones, como han sido la pandemia y la crisis económica.
Es cierto que la humanidad se rige por un calendario casi universal y con él medimos los tiempos y los ciclos de la vida, pero cuando toca vivir el azote de una pandemia tan dolorosa, de alguna manera los tiempos y los ciclos tienden a recalcularse en todo y por todos.
La pandemia nos partió la vida, conocemos un antes pero no conocemos un después, incluso, conocemos también el ahora que nos dice a todos que la prioridad nacional es terminar con la pandemia, porque sin resolver esta no será posible solucionar los que le acompañan, como son el recrudecimiento de la crisis económica, la crisis social y probablemente tengamos también una crisis política.
Por eso hoy, que casi terminamos el 2020, la exigencia de todos debería ser que los gobiernos ya se apliquen más y mejor ante esta situación y que presenten un plan general de recuperación del país en todos los sentidos.
No es posible continuar la vida con tanta división y confrontación al grado que toleramos tanta simpleza, frivolidad e irresponsabilidad del gobierno que se transforma en ineptitud y lo peor, a veces hasta cinismo ante la crítica a esa incompetencia.
Necesitamos rebobinar el 2020 y regresarnos un poco para restañar heridas, disculparnos todos, conjuntar esfuerzos y trabajar unidos, porque resulta todo este recorrido de meses tan tortuosos, que en lugar de subir escalones, descendimos, nos hundimos más y peor, más divididos y confrontados, con las condiciones ideales para estancarnos más y seguir como los burros de la metáfora.
¿Podrá recapacitar el gobierno de la república?… En sus manos está.