ROCHA… EL BOICOT • Un Trago Amargo
Por José Luis López Duarte
No cabe duda que hay poderes grandes empecinados en boicotear la precampaña de Rubén Rocha y, de ser posible, su candidatura, como se lo han propuesto “el químico” Benítez y la senadora Imelda Castro, junto con otros dirigentes municipales de MORENA, al extremo de ser peones en una de las operaciones más desesperadas por impedir que el exrector de la UAS encabece MORENA y posiblemente gane la gubernatura de Sinaloa.
A través del tiempo, muchas máscaras han caído y lamentablemente siguen cayendo y convirtiéndose en vulgares títeres políticos del gobierno y sus socios que desesperadamente buscan descarrilar al proyecto político – electoral de Rubén Rocha.
Primero, sin tapujos y sin rubor, “el químico” Benítez entregó su alma al diablo y se alió con todo con el gobierno de Quirino Ordaz Coppel, se convirtió en uno de los peores presidentes municipales del país y enemigo de la síndica procuradora, precisamente para evitar que sus tropelías salieran a la luz pública, como ocurrió también en Ahome con el inefable “Billy” Chapman y el presidente municipal de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro, que tundieron los tres a las síndicas procuradoras para ocultar sus irregularidades.
Tanto que el “químico” ya fue sentenciado, al igual que el “Billy” Chapman por el TEESIN (Tribunal Electoral del Estado de Sinaloa), ambos por violencia política de género e inherentemente, por los criterios del INE en sus requisitos para encabezar alguna candidatura, quedan inhabilitados porque es necesario no tener ningún antecedente por estas causas.
El “químico” Benítez lo sabe y así inició la campaña estatal desde que empezó el año, con el supuesto que apelaría la resolución de la dirigencia nacional a favor de Rubén Rocha, pero todo ha sido en afán para aglutinar activos de MORENA y realizar un movimiento contra la candidatura de Rubén Rocha por lo que sea.
Así fue contra la dirigencia nacional de MORENA y ahora en contra de la posible alianza con el PAS y Héctor Cuén, como si estos fueran enemigos de su movimiento y no unos aliados a favor de él.
Pueden decir lo que quieran de quien sea, pero es obvio que le están haciendo el trabajo sucio al PRI y al gobernador, y de paso pedir posiciones para ellos que pueden ocupar sus aliados del candidato a gobernador, como es lógico en toda alianza.
El interés súbito por la pureza moral de MORENA les surgió y no existió para nada cuando Quirino Ordaz llegó al gobierno y se apoderó de la obra pública y la fiscalización de la ASE, tampoco dijeron nada cuando el gobernador pretendió aplastar a su fracción parlamentaria que encabeza la diputada Graciela Domínguez Nava, como tampoco cuando los susodichos presidentes municipales violentaran los derechos y obligaciones de sus síndicas procuradoras.
Ahora, que se trata de negociación política, abierta y legal entre dos partidos, como la que pretenden con el PAS, resulta que es inmoral, cuando se trata obviamente de fuerzas distintas, precisamente porque así son todas las alianzas, lo demás es un cuento chino.
Lo real es que la desesperación de quienes están manipulando toda esta ofensiva, llámense PRI y Quirino Ordaz, es tal que sacó a flote a la senadora Imelda Castro ante el agotamiento del “químico” Benítez y darle un giro a su ofensiva para que escale de nuevo las esferas nacionales y otra vez metan a Rubén Rocha en otro zapato. Veremos si pueden salir de nuevo y ojalá los decentes e incautos no se dejen atrapar por esta tramoya de rufianes.