Obras del gobierno federal «inflan» precios de material para otros constructores

Derivado de la pandemia y la inflación, en el último año algunos insumos del sector de la construcción como la varilla y el cemento, ha tenido incrementos significativos y hasta cierto punto injustificables. El presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en el Estado de México, Enrique Maza Cotero, dijo que ante la falta de obra pública lo lógico es que dichos insumos estuvieran a la baja.

“Ante la baja en la demanda lo lógico es que los precios bajen, según la ley de oferta y demanda. Lamentablemente se están dando dos fenómenos adversos, no hay reactivación ni obras, pero siguen subiendo las cosas de una manera muy fuerte”.
La varilla, por ejemplo, subió 47 por ciento en el último año, mientras que el cemento aumentó 23 por ciento. Este fenómeno, dijo, obedece a que las obras magnas que está llevando a cabo el gobierno federal, quien está demandando la mayor parte de los insumos relacionados con el sector, por lo que los presupuestos que se han planteado no se respetan por más de 20 días.

“Esto no solo le pega al sector gubernamental sino a los clientes, en estos momentos es muy riesgoso dar cotizaciones de algún proyecto. Para una casa, por ejemplo, el presupuesto estaba vigente al menos tres meses, hoy con esta situación solo servirá para 15 o 20 días o bien obligará al dueño a comprar todos los materiales que pueda lo más pronto posible”.
Aunado a que por la pandemia se vio recrudecido el suministro por parte de los proveedores internacionales y nacionales. “Elementos, insumos o materias primas que no llegaron o no se están produciendo hacen que se encarezcan materiales como las varillas, no hay reactivación, pero hay un alza en otros frentes”.

Aunque esperan que los incrementos sean temporales hasta que se dé por completo la reactivación económica, de acuerdo con el Observatorio de la Construcción que tiene la CMIC los pronósticos no son favorables sobre las condiciones que prevalecerán en los próximos meses.

“El pronóstico por esta situación es malo, así que lo idea es iniciar obras lo más pronto posible para evitar precios más altos en lo subsecuente”.
Si bien la situación del sector de la construcción es grave, el problema es que no se ve para cuando las políticas económicas del gobierno federal incentiven la reactivación. “Incluso la inflación y la canasta básica están subiendo, estábamos en el 3.1 y 3.5, y el mes pasado fue del 3.7, ya hay incrementos que se están reflejando en el bolsillo”.

Finalmente, señaló que se trata de una condición que no se había visto en los años recientes y por ende urge la reactivación para salir adelante.

Con información de Milenio.

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