ROCHA Y CUEN • Dos locomotoras
Por José Luis López Duarte
Tanto les duele y mortifica a la alianza PRI – PAN – PRD la alianza que construyeron MORENA y el PAS, que ya van dos semanas de campaña en donde no ha habido día que no la ataquen y estigmaticen, como si fueran el diablo en tiempos del oscurantismo para asustar ignorantes con el burdo interés de apoyar al final a Mario Zamora y al PRI.
Tan elemental es el resultado de la ecuación que tratan de disfrazar como “preocupación” por Rubén Rocha, el candidato a gobernador “porque Cuén y el PAS ocupan demasiado espacio en la campaña”, “Cuén es muy protagónico”, “el PAS le está quitando a MORENA”, en fin, tantas “preocupaciones”, que el candidato anda con un signo de interrogación en la frente, porque no se explica cómo puede hacerle daño la ayuda en su lucha por la gubernatura.
El fondo de todo es básico: les preocupa que gane Rubén Rocha la gubernatura y que están en contra de ello. Es decir, que prefieren que gane el PRI y no se dé la alternancia política de izquierda que encabeza Rubén Rocha.
Hay algunos de estos “preocupados” por Rubén Rocha, que acuden a teorías de la conspiración para explicar cómo lo están atrapando sus aliados al candidato de MORENA – PAS. Otros son más simples y dejan caer sus fobias contra Héctor Melesio Cuén, y los más burdos y rupestres son los que desesperan porque las encuestas no cambian sus tendencias a favor de Rocha y ven al candidato del PRI que no crece y se le acerca Sergio Torres de MC.
Lo real es que la campaña de MORENA – PAS y la mancuerna política que han creado los ex rectores Cuén y Rocha es un torbellino en la campaña, que ya suma este lunes dos vueltas al estado, en una estrategia de “tierra arrasada”, de no dejar localidad importante de Sinaloa sin recorrer y hacer contacto con sus habitantes, que tiene desconcertados a sus adversarios y detractores.
Aquellos que hablaban y decían de las “debilidades” de Rubén Rocha “por su edad”, era el argumento, se han quedado mustios al ver el despliegue de prácticamente dos locomotoras que están jalando un tren político, que quizá les quede grande al PRI, al PAN y al PRD.