Salgado Macedonio amenaza al INE con su disolución horas antes del fallo de la autoridad electoral
Félix Salgado Macedonio ha dado un paso más para tratar de intimidar al Instituto Nacional Electoral (INE) y ha amenazado abiertamente al organismo con su “desaparición” horas antes de definir si ratifica o no la anulación de su candidatura.
El político y el aparato de Morena, el partido que sostiene al Gobierno, nunca han contemplado la posibilidad de dar un paso atrás a pesar de las denuncias por violación en su contra y de la indignación que su postulación provocó en la sociedad y dentro de la formación. Tampoco se dieron por vencidos cuando el INE suspendió hace dos semanas su lista a la gubernatura del Estado de Guerrero por irregularidades en los gastos de precampaña. Al contrario, recurrieron el dictamen y usaron su inhabilitación como instrumento de propaganda ante las elecciones federales y locales del 6 de junio, intentando presentarlo como una víctima.
El viernes el Tribunal Electoral de la Federación devolvió la pelota a instituto, que deberá pronunciarse de nuevo este domingo.
Salgado Macedonio partió entonces desde Acapulco para dirigirse a Ciudad de México con una caravana de militantes e intensificar su presión contra el organismo. Y este sábado ha ido más allá al poner sobre la mesa su disolución.
“La fiscalización la tiene el Instituto Nacional Electoral […] tiene superpoderes el INE. Entonces, habrá que legislar sobre eso, incluso sobre la permanencia o no del INE. Yo digo que el INE ya cumplió y debe desaparecer este INE y darle vida a otro comprometido con la equidad, comprometido con la imparcialidad”, dijo Salgado Macedonio durante una parada en la ciudad de Chilpancingo, capital de Guerrero, según unas declaraciones recogidas por Reforma.
Tanto el presidente, Andrés Manuel López Obrador, como la cúpula de Morena, encabezada por Mario Delgado, cerraron filas con veterano político desde el principio. Se negaron a optar por un candidato alternativo pese a las gravísimas acusaciones que pesan sobre él y al profundo rechazo del movimiento feminista.
El aspirante fue fiscalizado por una comisión interna que se limitó a disponer la repetición de las encuestas que el partido realiza entre simpatizantes y militantes para elegir a sus candidatos, una suerte de primarias. Salgado volvió a presentarse y ganó.
Con información de El País.