EL VOTO PATRIÓTICO • Síntoma del fracaso
Por José Luis López Duarte
En 1986, en las elecciones locales de Chihuahua, donde empezó la insurgencia electoral contra el PRI y cuando este se vio amenazado, desarrolló la estrategia de “fraude patriótico”, en la que no importaba cómo, incluso violando la ley, se impidiera que el PAN triunfara entonces.
Así como el PRI retomó el recetario de la estrategia electoral del PAN del “Ave Azul”, que utilizó en muchas elecciones el blanquiazul contra el PRI, ahora el PAN retoma la estrategia del “voto patriótico”, induciendo que, votando contra MORENA, como lo ha convocado la élite empresarial y la ultraderecha de nuestro país, es “hacer patria”.
Con esta convocatoria de Ricardo Anaya, ex candidato presidencial del PAN, lo único que hacen es confirmar el fracaso de su campaña electoral del PRI, PAN, PRD y el movimiento de ultraderecha y antidemocrático en nuestro país.
Y al final todo resulta como empezó: Con un fracaso que no supieron corregir. Todos fuimos testigos de la intentona “golpista” contra AMLO y MORENA cuando los empresarios, encabezados por Claudio X. González y COPARMEX, organizaron el movimiento de FREENA, que luego de algunas semanas se diluyó.
Luego apostaron por la fórmula “Sí por México”, un programa y una alianza de todas las élites empresariales del país, que se propusieron impedir que MORENA alcanzara la mayoría en la cámara de diputados.
Programa y estrategia que después de lograr lo imposible, fusionar al PRI con el PAN, este movimiento decidió poner todo el proceso político en manos de los partidos ¿Y qué cree usted que sucedió? ¡Pues se lo engulleron los partidos políticos e hicieron lo de siempre! Apropiarse de todo.
Así se creó la coalición “Va por México” con PRI, PAN y PRD, y cuando esperaban los empresarios y la COPARMEX la apertura y la ciudadanización de las campañas ¡Toma! Les dejaron fuera el PRI, PAN y PRD, quedándose prácticamente con todas las candidaturas.
Los partidos políticos (PRI, PAN y PRD) no supieron interpretar el momento político, ni los instrumentos que los empresarios ponían en sus manos y creyeron que todo era ya tan solo atacar, desprestigiar y reducir a AMLO y MORENA.
No reconocieron tan siquiera en lo más mínimo lo ocurrido el 2018, ni admitieron que tenían un adversario en AMLO y MORENA fuerte, hábil, atrincherado y todavía dominando el imaginario político de la sociedad y así se fueron a la confrontación y la polarización de la sociedad, como si ese no fuera el terreno ideal de AMLO y MORENA.
La falta de estatura de miras, la inconciencia de que el sistema de partidos estaba quebrado, de que se imponía la ciudadanización de todos ellos y el relevo masivo de los mismos, así como que la sociedad se había volcado el 2018 por cosas nuevas y distintas.
Para finalizar, solo un dato para ilustrar: De marzo al 30 de mayo, todos los grandes medios de comunicación cayeron en su audiencia en un 20%, todos los chats se envenenaron de odio y rencor, y lo peor, la vulgarización de la campaña, la falta de soluciones a los problemas de la sociedad y una ausencia persistente de creatividad política ¿Cómo pensaban ganar? ¿Con el voto patriótico? ¡Bah!… como dice Martín Pablo.