Congreso avala reformas para garantizar presupuesto a bibliotecas públicas
Culiacán, Sinaloa.- El Congreso del Estado de Sinaloa aprobó por unanimidad que el Ejecutivo estatal y los Ayuntamientos destinen anualmente presupuesto para bibliotecas públicas, esto, haciendo reformas a las fracciones III y IV del artículo 9, así como adicionar un artículo 2 Bis, a la Ley de Bibliotecas del Estado de Sinaloa.
Con esta reforma, precisaron, el titular del Poder Ejecutivo deberá establecer asignaciones específicas destinadas a las bibliotecas públicas, al remitir al Poder Legislativo la iniciativa de Ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos del Estado de Sinaloa, para el Ejercicio Fiscal del año correspondiente, y las mismas previsiones deberán ser consideradas por los Ayuntamientos en sus correspondientes Presupuestos de Egresos. Estas no podrán ser inferiores a las asignadas en el presupuesto inmediato anterior.
El dictamen aprobado por 31 votos a favor, determina que el presidente de la Comisión de Biblioteca, Cultura Parlamentaria Asuntos Editoriales del Congreso del Estado, se integre como Vocal al Consejo de la Red Estatal de Bibliotecas Públicas.
En su participación, el diputado del Partido Revolucionario Institucional, Jesús Armando Ramírez Guzmán, consideró que con ambas medidas se fortalecerán y consolidarán de manera muy importante el sistema de bibliotecas públicas, mismo que se ha venido deteriorando en los últimos años tanto en sus instalaciones físicas como en su acervo bibliográfico.
Por su parte, José Rosario Romero, presidente de la Comisión dictaminadora, indicó que el presupuesto debería expresar con precisión los lineamientos del Gobierno y traducirse en las asignaciones presupuestarias otorgadas a los programas y actividades mediante los cuales el gobierno provee bienes y servicios a la sociedad.
“Según el diagnóstico, el estado del mobiliario y equipo de las bibliotecas públicas es deplorable; los establecimientos carecen de mobiliario infantil, su estantería es inadecuado, obsoleto, no apropiado, deteriorado, inservible e insuficiente, sin considerar el desfasado acervo bibliográfico. La atención a las bibliotecas públicas no debería quedar expuesta a la composición del congreso, sino dispuesta por la ley”, puntualizó.