AMLO Y QUIRINO
• Lealtad obliga
Por José Luis López Duarte
Hasta la fecha no recuerdo ningún informe de gobierno al que AMLO haya asistido como invitado de honor, y conociendo los antecedentes de amistad y su relación política con el gobernador Quirino Ordaz, no descarto que esta sea la primera ocasión, y que el 5 de septiembre próximo lo tengamos aquí, en Culiacán, acompañándolo en su último informe de gobierno, cerrando así con broche de oro su relación.
De darse esta posibilidad, no solo estaríamos ante la confirmación de una sólida relación entre los dos gobernantes, sino que también estaría abriéndose la posibilidad de que el sinaloense se incorpore al gobierno federal.
Si así fuera y ambos sucesos se presentaran, estaríamos hablando de que el nuevo gobierno que encabezará el gobernador electo, Rubén Rocha, contará con un soporte político mayor porque será de una coalición mayor que la coalición electoral que lo apuntaló, quizá hasta como expresión regional del proceso transicional que ya viven los grupos de MORENA en su seno.
El decantamiento de AMLO con un conjunto de actores políticos que lo han acompañado en su trayectoria desde 2013, y los nuevos aliados que fue acumulando en el camino, hoy se perfilan más categóricamente como un grupo de poder que como un grupo político, y menos como un movimiento que fue el signo que caracterizó a MORENA en su ascenso electoral.
Y si AMLO y su gobierno transitan en esa lógica, resulta muy normal la incorporación de Quirino Ordaz, como parece también la de el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, y quizá hasta el gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, como ahora camina hacia allá Javier Corral del PAN, gobernador saliente de Chihuahua.
Los cuatro casos tienen el mismo común denominador, los tres primeros su relación sólida desde el 2018, donde evidentemente pactaron con anticipación los resultados electorales, y el de Javier Corral que se resolvió luego de una fuerte disputa sobre política fiscal, que se tradujo luego en la ruptura del PAN con él en la definición del candidato a gobernador por su partido.
Para nadie en Sinaloa es un secreto la sólida relación política y amistad entre el gobernador Quirino Ordaz y el presidente López Obrador, relación que han refrendado en reiteradas ocasiones, por lo que no sería nada irregular su extraordinaria asistencia al último informe del gobernador sinaloense. Y ya encaminados, sería muy normal la invitación a formar parte del gabinete del gobierno federal.
Con ello, el presidente López Obrador estaría amarrando una pieza más a su fuerza política y a su intento de garantizar el referéndum de marzo y su sucesión presidencial el 2024. Ya veremos qué pasa.