LA ELECCIÓN DEL FISCAL
• Necesario un acto democrático
Por José Luis López Duarte
Un triste adiós para Lupita Serrano Castro, hermana de nuestro gran amigo y compañero de escuela Ing. Raul Serrano Castro, quien falleció ayer en Los Mochis. Lupita, siempre atenta a nuestros comentarios, descanse en paz. Nuestra solidaridad para toda su familia.
La renuncia del ex fiscal Juan José Ríos Estavillo no levantó mayor inquietud en la opinión pública después de una gestión fracasada, luego de un arribo a la dependencia con un halo de gran influencia y poder político, después de haber sido el ombudsman del estado de Sinaloa (hágame usted el favor) se convirtió en el procurador de justicia, pasó de ser defensor de los derechos humanos a persecutor de delincuentes (policía, pues), algo desde entonces difícil de explicar y darle coherencia al desempeño público.
Se fue Ríos Estavillo y nadie le pidió cuentas, ni siquiera los diputados que lo eligieron, nada más faltó que lo reconocieran y felicitaran, cuando el 95% de los delitos no se investiga en Sinaloa y tan solo el 1% se procesa.
Bueno, pues ahora ya se fue Ríos Estavillo (comentan que se despidió en una comida con Pío López Obrador, hermano incómodo del presidente) y el Consejo Estatal de Seguridad (que por fin aparece) convoca al registro de aspirantes a suceder al ex fiscal a partir del día 25 al 27 de octubre, solicitando dicho registro 22 aspirantes (6 mujeres y 16 hombres), que los días 2 y 3 de noviembre comparecerán ante ese organismo que seleccionará de los 22 a cinco aspirantes, de los cuales el gobernador elegirá una terna que pasará al Congreso del Estado para que este, en votación calificada, designe al nuevo fiscal.
Son varios los amigos y periodistas que he escuchado y leído que afirman que todo es una farsa, donde ya está definido quién será el nuevo fiscal y todo es mero trámite y que todo es ocioso.
Sin embargo, es de considerar que la lucha por la autonomía del Ministerio Público en nuestro país ya tiene 80 años y mucho han bregado los estudiosos del derecho por alcanzar esta meta para aspirar a un sistema judicial más equilibrado, transparente y legal.
Se trata de un esfuerzo de reducir al poder a su expresión mínima en la impartición de justicia y la autonomía del fiscal (Ministerio Público), es un paso importante que no se ha concretado suficiente en nuestro país para pensar que ya existe esa autonomía, por eso la lucha continúa y esta elección indirecta, con todo y lo que se critique y adjetivase, es un paso, pequeño si usted quiere, pero hay que darlo y ojalá la decisión se apegue a los principios de certeza, legalidad y pertinencia, que sería lo más deseable.
El nuevo gobierno de Rubén Rocha y MORENA, indiscutiblemente llega con un gran poder y, por ello, más responsabilidad, porque la legitimidad alcanzada en las urnas deberá convertirse en pasos democráticos y resultados tangibles en su desempeño. Ojalá y lo logren.