AMLO ¿QUÉ SIGUE?
•2022 muy difícil
Por José Luis López Duarte
Hoy cumple 45 días el año 2022, y en tan corto tiempo el presidente López Obrador ha producido tantos desatinos que bien vale reflexionar si se inscriben en su lógica de autócrata o simplemente cree que el mundo gira en ese sentido y que todos los demás están equivocados.
La verdad es que cada día que pasa escala en sus desatinos, tanto que ya rebasó líneas que le están provocando una caída acelerada, tan es así que en los primero 30 días del año disminuyó su apoyo en 7 puntos y los días que van de febrero es muy probable que ya sea mucho peor.
El año empieza con la escalada de contagios de la pandemia por la cuarta ola, lo que encendió los focos rojos del sistema sanitario del país y la andanada contra el encargado de la pandemia, Dr. Hugo López Gatell, que ya ha sido denunciado hasta en los tribunales internacionales y que no deja el COVID-19 de seguir siendo un peligro para todos los mexicanos.
Al parejo, se desató un alza de precios en los artículos de consumo básico que elevó el índice inflacionario por encima del siete por ciento, con riesgos de desencadenarse aún peor, con la caída del crecimiento en los últimos dos trimestres.
Más tarde, junto con el debate que concluyó el año pasado sobre reforma energética (la eléctrica fundamentalmente), que provocó la visita de la secretaria de energía de los Estados Unidos, Jennifer Granholm, y el encargado de los asuntos de medio ambiente y cambio climático de aquel país, John Kerry, también se desencadenó un episodio diplomático en dos partes y con tres pistas, la cooptación de políticos del PRI para convertirlos en diplomáticos, la designación y rechazo de dos figuras de la 4T para la embajada a Panamá, como son Pedro Salmerón y Jesusa Rodríguez, así como también la “pausa” de las relaciones diplomáticas con España, quién sabe por qué.
En todos estos episodios, el presidente López Obrador no ha acertado en ninguno y todos esos yerros lo han golpeado en distintos ángulos, que van desde su posición estratégica geoeconómica, al pretender regresar el rol monopólico a CFE y PEMEX, así como la agresividad contra las empresas privadas, el otro es la exhibición de la calidad de algunos personajes de la 4T, y el tercero la ligereza para tratar asuntos de Estado, como el caso con España.
Pero lo peor de todo, y que sacó en toda su expresión esa megalomanía y tendencias autócratas, fue un reportaje de Carlos Loret de Mola sobre la casa y condiciones de vida de su hijo mayor en Houston, Texas.
Asunto que desde hace dos semanas no atina a responder, llegando a extremos de provocar un linchamiento mediático contra el periodista e incluso el gremio, que todo apunta a otro fracaso de esa conducta del presidente que ya parece incontrolable.
Pareciera que las cosas que ya llegaron a un límite y no se sabe cómo se van a decantar, es cierto que la prudencia aconseja detenerse y retroceder, pero parece que ese es un concepto que no están en el diccionario del presidente. Ojalá y me equivoque.
Los invito a compartir la mesa de análisis político que dirige el Dr. Héctor Muñoz los lunes, miércoles y viernes a las 6:30 de la tarde, con la participación de los analistas Fernando Camacho, Leonel Solís y un servidor. Los esperamos en Facebook dr hector muñoz
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