Hay diferencias, pero prevalece una cooperación robusta: funcionarios
Nueva York. Los asuntos a tratar en el diálogo entre los presidentes Joe Biden y Andrés Manuel López Obrador fueron energía, migración, seguridad y la Cumbre de las Américas, entre otros, informaron –antes de la llamada telefónica– altos funcionarios del gobierno estadunidense, quienes resaltaron que aun con diferencias en algunos rubros prevalece una cooperación robusta y una visión compartida de ambos gobiernos.
En una teleconferencia previa a la conversación entre los mandatarios, los funcionarios estadunidenses adelantaron que se abordarían los principales temas bilaterales, y reconocieron que hay diferencias en algunas políticas, por ejemplo en energía, pero que éstas son tratadas de tal manera que no afecten toda la amplia y profunda relación.
En el ámbito de energía, reiteraron la posición estadunidense de promover mercados abiertos y competitivos, y que se mantiene un diálogo activo, al recordar que el gobierno de Biden expresó sus preocupaciones de los efectos de la reforma eléctrica sobre inversionistas estadunidenses y sus implicaciones en torno a la prioridad de enfrentar el cambio climático.
Ante niveles sin precedente de migración, se esperaba que los presidentes evaluaran las próximas etapas de cooperación para asegurar una respuesta coordinada, al pronosticarse un flujo migratorio mayor tras desmantelar algunas de las políticas impulsadas por el gobierno anterior, entre ellas el llamado Título 42.
Los funcionarios subrayaron que, como países principales de destino, México y Estados Unidos necesitan ampliar y hacer más eficaces sus sistemas de asilo, combatir de manera común el tráfico de personas y a la vez ampliar las vías legales para una migración ordenada.
A la vez, indicaron que los mandatarios también evaluarían su esfuerzo común para atender las causas de raíz de la migración mediante sus programas de colaboración en Centroamérica.
Enfatizaron que la gestión de Biden ha avanzado en reparar los mecanismos de la interacción bilateral oficial que no estaban funcionando en el gobierno anterior en Washington, y que ahora se han rehabilitado o construido instrumentos para abordar, desde la cooperación económica, la lucha antinarcóticos y el manejo de la migración, entre otros asuntos, al reconstruir la relación bilateral.
Con información de la Jornada.