PRI pone en jaque aprobación de reforma eléctrica

Los gobiernos priistas en el siglo XX tenían como eje rector de la política energética la soberanía del Estado sobre el sector petrolero y eléctrico, sin embargo, en la época del neoliberalismo estos sectores dejaron de ser un monopolio del Estado, con Salinas de Gortari el mercado eléctrico nacional empezó a abrirse a la inversión privada nacional y extranjera.

La reforma energética de Peña Nieto, aprobada en 2013 por el Congreso de la Unión, estableció que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) pasara de ser una paraestatal a ser una empresa productiva del Estado, permitió que las empresas extranjeras participaran dentro del mercado eléctrico mexicano como un jugador más, compitiendo con CFE, y no como mero espectador.

De manera oficial el Partido Revolucionario Institucional (PRI) no apoyará el proyecto de reforma eléctrica propuesto por el presidente López Obrador.

Alejandro Moreno Cárdenas, presidente del CEN del PRI, se pronunció en contra de la reforma, la cual tiene como objetivo regresarle al Estado la producción, distribución y comercialización de la energía eléctrica.

La iniciativa del presidente contempla que el 54% del mercado eléctrico este a cargo del Estado y el 46% a manos del sector privado.

La narrativa del discurso priista frente a la reforma lopezobradorista fue ambigua desde el año pasado, el tricolor nunca se pronunció a favor, tampoco en contra.

El pasado nacionalista del PRI permitía pensar que, posiblemente, los legisladores federales votarían a favor de la reforma, con el pronunciamiento de Moreno Cárdenas, López Obrador y MORENA tendrán que modificarla, necesitan hacer concesiones si es que quieren sea aprobada en Cámara de Diputados y en la de Senadores.

El PRI, junto a sus aliados PAN y PRD, ha mencionado que una de las razones por las que no avala la reforma eléctrica es porque no tiene el enfoque de generar energías limpias.

Una cantidad importante de la energía eléctrica producida por CFE es realizada con combustóleo; el combustóleo es un residuo derivado del petróleo y que contamina al medio ambiente.

La posible cancelación de contratos a empresas extranjeras que han invertido en el mercado eléctrico ha sido objeto de críticas y señalamientos por parte de la oposición y gobiernos extranjeros. Miembros del gobierno estadounidense, en aras de proteger los intereses de sus empresas, han externado al gobierno mexicano su inquietud respecto a la reforma, mencionando que contraviene las reglas del T-MEC.

La reforma eléctrica está en veremos, el gobierno federal y MORENA tendrán que modificarla si es que quieren que sea aprobada por más de dos tercios del congreso (votos necesarios para que la reforma sea aprobada de manera constitucional).

Con información de MILENIO