Muere fundador de Jumex, Eugenio López Rodea

El empresario creador de Gru­po Jumex, Euge­nio López Rodea falleció la ma­drugada de ayer en la Ciudad de México a la edad de 87 años.

Apenas el año pasado, su empresa, Jumex, celebró seis décadas de historia, periodo en el cual logró conquistar a los con­sumidores de nuestro país, quienes fácilmente recuer­dan su emblemática bebi­da de durazno o la famosa “latabotella”; sello que tam­bién logró ganar alta popu­laridad en mercados como Estados Unidos.

El empresario fue hijo de Vicente López Resines, quien creó La Costeña. Sin embargo, tenía 27 años cuando decidió emprender por su cuenta y así, con tan sólo 20 empleados y la idea de envasar fruta, dio vida a su negocio, en ese enton­ces llamado Empacadora de Frutos y Jugos.

Lo primero que puso a la venta fue durazno envasa­do en una lata de 150 mi­lilitros, su etiqueta era muy sencilla y sólo contaba con la marca Frugo. Sin em­bargo, tres años después, López Rodea inició el pro­ceso para registrar la marca Jumex, con el eslogan de “la latita azul”.

Para 1979 se creó un nuevo eslogan, “Jumex: Fruta fresca nada más” y surgió el Árbol de Jumex, que desde entonces está presente en sus envases.

Y aunque hubo varios lanzamientos e innovacio­nes en productos y enva­ses, fue la latabotella, que se lanzó en 2007, una de las grandes apuestas futu­ristas de Jumex, y es que a través del negocio siem­pre ha imperado la visión de innovación de López Rodea.

Don Eugenio López Rodea fue un empresario mexicano distinguido por su calidad humana, lide­razgo, gran visión de futu­ro y amor por México. Su pasión por la innovación y la calidad lo llevó a crear, en 1961, una de las marcas preferidas por los mexi­canos: Jumex”, sostuvo el Grupo en un comunicado.

Acotó que el empresario se destacó por su discipli­na, gracias a lo cual pudo crear la procesadora de ju­gos y néctares más impor­tante, no sólo de México, sino también de Estados Unidos de América.

Don Eugenio logró de­sarrollar productos icónicos en nuestro país que son re­conocidos y queridos a ni­vel mundial”, expuso.

Su legado ahora está en manos de Eugenio López Alonso, su hijo, quien en 2014 abrió el Museo Jumex y es reconocido como un importante coleccionista de arte a escala mundial.

En 2020 y en plena pan­demia, Jumex renovó su imagen, como reflejo del proceso que inició para se­guir creciendo.

Con información de La Jornada.