Autopsia revela que una niña murió por piojos; madre y abuela enfrentan cargo por asesinato
Estados Unidos.- En Tucson, Arizona, Sandra Kraykovich, de 38 años, y Elizabeth Kraykovich, de 64, fueron arrestadas y acusadas de asesinato en primer grado después de haber sido arrestadas inicialmente por abuso infantil.
En una entrevista con la policía, Sandra habría dicho que su hija sufría de anemia y había estado enferma desde alrededor del 15 de marzo, con síntomas que incluían dificultad para respirar, fiebre, dolores de cabeza, dolor de garganta y problemas para mantener el equilibrio.
Según la autopsia, la joven murió de anemia relacionada con una infección por piojos. La desnutrición causada por la anemia, provocada esta a su vez por la infección por piojos, contribuyó a su muerte.
Se dice que uno de los hermanos mayores de la víctima le dijo a la policía que su madre había tratado de tratar los piojos con enjuague bucal. Los mensajes de texto recuperados de los teléfonos de ambas mujeres mostraron que optaron por no buscar tratamiento médico para los síntomas de la niña.
Una semana después, el 21 de marzo,escribió: “Dios mío, bebé. Escucha, estoy en mi habitación y mi mamá me llamó. Me preguntaba si podía checarla para asegurarme de que no se esté muriendo”. Según los informes, el novio de Sandra le dijo que llevara a la niña al hospital, pero ella se negó.
La abuela de la niña también sabía que la niña estaba gravemente enferma y amenazó con llamar al 911 mientras la observaba a ella y a los otros hijos de su hija, pero decidió no hacerlo y le envió un mensaje de texto a Sandra que la niña «no puede ir a la sala de emergencias con su cabello».
La policía dijo que durante una entrevista, Sandra admitió que su negligencia provocó la muerte de su hija menor y le dijo al oficial que «si hubiera buscado atención médica, (su hija) probablemente todavía estaría viva», según una declaración jurada.
Sandra y Elizabeth fueron arrestadas en marzo e inicialmente acusadas de un delito grave de abuso infantil relacionado con el trato que dieron a los hermanos de la niña, de 11 y 13 años.
Según los informes, la policía dijo que ambos niños también sufrían de una grave infestación de piojos. Actualmente se cree que fueron puestos bajo la custodia de otros miembros de la familia.
Con información de El Imparcial