Desde una van operaba red de espionaje en gobierno de Mancera

Desde una camioneta tipo van operaba la supuesta red de espionaje cometida durante la administración de Miguel Ángel Mancera en la Ciudad de México para captar llamadas telefónicas y mensajes de texto, y cuyos integrantes destruyeran casi toda la evidencia para la investigación por la cual se indaga a diversos funcionarios públicos, informó el vocero de la Fiscalía General de Justicia, Ulises Lara.

En un mensaje a medios, el funcionario dio a conocer avances de la indagatoria por la cual ya fue detenido el ex mando de la Policía Cibernética de la entonces Procuraduría General de Justicia, José Roberto Uribe Ruiz, quien espera a la continuación de audiencia para ser vinculado a proceso, mismo sujeto que operaba dicho vehículo con el que se espiaron a servidores públicos de los tres niveles de gobierno.

“De las investigaciones realizadas por la Fiscalía de Investigación de Delitos Cometidos por Servidores Públicos, se estableció que José Roberto ‘N’ y otras personas, también servidoras públicas de la entonces Procuraduría General de Justicia y la Secretaría de Gobierno, posiblemente realizaron violaciones de comunicaciones privadas entre los años 2013 y 2018.

“El seguimiento a dichos servidores públicos, fue con el apoyo de una camioneta, tipo van, asignada a la Procuraduría General de Justicia, la cual fue utilizada para captar de manera precisa llamadas telefónicas y mensajes de texto”, detalló.

Explicó que dicha red sirvió para espiar a servidoras y servidores de todos los tres niveles de gobierno y que quienes posiblemente dirigían y operaban dicha red desmantelaron el equipo en julio de 2018.

Sin embargo, la fiscalía obtuvo un equipo de cómputo del cual se extrajo información como fotografías, videos, correos electrónicos, así como cerca de 41 unidades de almacenamiento con registros de llamadas telefónicas, fichas de identidad, además de búsquedas en bases de datos y redes sociales de personajes políticos.

“De acuerdo con las investigaciones de esta Fiscalía, quienes componían la célula de espionaje destruyeron casi todo el equipo informático para tratar de eliminar cualquier rastro que revelara la existencia de sus operaciones.

“Sin embargo, a pesar de la parcial destrucción de la información, el 12 de julio de 2021 fue entregada a la Fiscalía para la Investigación de Delitos Cometidos por Servidores Públicos un equipo de cómputo portátil con datos que no lograron ser destruidos”.

Ulises Lara recordó que la investigación inició el 5 de diciembre de 2018 por la posible existencia de una casa de espionaje en la Ciudad de México, ubicada en un inmueble de la calle Manuel Marqués Sterling, en la colonia Centro.

Además que entre las tareas de los presuntos integrantes de la red de espionaje estaba el intervenir comunicaciones privadas de personas del ámbito político, así como de sus familiares más cercanos, elaborar fichas de identidad, diseñar rutas y mapas de seguimiento, y ejecutar planes con fines político-electorales.

El vocero añadió que la una posible fuga del país de las personas posiblemente involucradas.

Con información de Milenio.