El Rinconcito de Pedro Infante es algo que tenemos que compartirle al mundo: Sectur
Mazatlán, Sinaloa, 17 de junio de 2022.- Hace más de 4 décadas Sandra Ortega compró la casa en la que el ídolo mexicano vivió sus primeros seis años de vida. Hoy es El Rinconcito de Pedro Infante, el cual fue visitado por la Secretaria de Turismo de Sinaloa, Rosario Torres Noriega.
“Visitar el Rincón de Pedro Infante me causa nostalgia, es algo que tenemos que compartirle al mundo entero porque la verdad, ¡Quién no conoció a Pedro Infante!”,, exclamó emocionada la funcionaria.
En compañía de Sandra Ortega, creadora de este espacio vital para mantener viva la memoria del entrañable artista mexicano, la titular de Sectur – Sinaloa, invitó a los mazatlecos, a los sinaloenses, a México y al mundo entero a conocerlo.
Los invito a recorrer el Rincón de Pedro Infante, vengan a escuchar su música y sientan su energía, me parece increíble, es como estar viviendo cada una de sus películas y su vida”, expresó Rosario Torres.
El orígen.- Hace 42 años, recién casada, Sandra llegó a la antigua casa de la calle Constitución 1106 y 1108, en el Centro Histórico de Mazatlán, sin imaginar que había comprado la finca donde dio sus primeros pasos, el famoso cantante y una de las máximas figuras de la Época del Cine de Oro Mexicano.
Sandra se enteró del pasado de la vivienda, cuando después de un largo peregrinar para intentar reconstruirla no se le permitió modificar la estructura por ser uno de los inmuebles más antiguos que dan vida al Centro Histórico de Mazatlán.
La inesperada noticia dio un vuelco a sus planes de vida, la llenó de energía e iluminó el sinuoso camino que emprendería hasta llegar a la concreción de un sueño: abrir en su propio hogar, un espacio con museografía dedicado a Pedro Infante.
Actualmente El Rinconcito de Pedro Infante, honra la memoria y el legado del artista de fama internacional que nació en Mazatlán en noviembre de 1917.
A la fecha son ya 42 años los que Sandra ha dedicado a mantener viva la memoria del ídolo de México que de 1942 a 1957, actuó en 69 películas y grabó más de 400 canciones.
En “La Casita de Pedro”, sus habitantes ofrecen un recorrido guiado por las historias fílmicas que le catapultaron a la fama, discografía y trajes usados por el actor y cantante en algunas de sus más icónicas películas, hoy en exhibición gracias a la generosidad de su hija Lupita Infante y otros donadores.
Llama la atención los trajes de manta de la película Tizoc; la sotana utilizada en Los tres huastecos, el traje y la texana negra de Los Gavilanes; la bata de boxeador de Pepe El Toro y 4 sombreros de Dos tipos de cuidado y La Obeja Negra o el famoso traje de la película A toda máquina, donado por el Escuadrón Acrobático de Tránsito de la Ciudad de México.
En la Casita de Pedro restaurada en el 2012, el tiempo pasa volando. Desde que llega hasta que se va, el visitante es atrapado por las historias de Sandra, entusiasta narradora de mente lúcida y voz suave y generosa al momento de compartir vida y obra de su ídolo.
Su hija Joseline Cárdenas y su nuera Cristal Lizárraga también se saben al dedillo las alegrías y las penas, los éxitos y los tropiezos que rodearon la vida de Pedro Infante, en el plano familiar, amistoso y profesional y con gusto los comparten a turistas nacionales e internacionales, y a visitantes locales que diariamente visitan el conocido sitio.