Estudiantes de las diferentes Universidades del Bienestar denuncian carencias en instalaciones
Hasta el 31 de agosto de 2022, la Universidad para el Bienestar de Tlalpan contaba con 1,558 alumnos y únicamente 22 profesores.
Además, en esta sede está en pausa la construcción, con 10% de avance del proyecto ejecutivo desde 2019, y un presupuesto acumulado en tres años de 12 millones 468,221 pesos.
La situación de este plantel se repite en otras sedes, ya que este año se han registrado protestas de alumnos y docentes, al menos, en la Ciudad de México, Guerrero, Aguascalientes y Chiapas.
En general, la comunidad de las universidades exige a la titular del programa, Raquel Sosa, expedición pronta de títulos, personal educativo suficiente, reestructuración de los planes de estudio, terminar la construcción de todas las instalaciones y respeto hacia la comunidad estudiantil y docente, de acuerdo con un comunicado de la Red Nacional Estudiantil de estas escuelas.
Las Universidades del Bienestar “Benito Juárez García”, programa prioritario del presidente Andrés Manuel López Obrador, operan con carencias, como falta de internet, salones y docentes insuficientes; y con más de la mitad de sus campus en obra, en predios prestados o en proceso de construcción, por lo que varios estudiantes toman clase en línea o acuden una vez a la semana a la escuela, acusan alumnos y profesores.
En 2021, al programa de Universidades para el Bienestar se le destinaron 987 millones 413,194 pesos.
Este año, el presupuesto aumentó a 1,024 millones 470,537 pesos, y se espera que para 2023 se crezca 44%, según estimaciones de la asociación civil Gesoc.
Sin embargo, este es uno de los 18 programas federales más opacos de este gobierno, pues no reporta información sobre avances en cobertura y otros datos, explica en el Índice de Desempeño de Programas Públicos Federales.