El cruel método de “Los Chapitos” para que una mujer probara su fentanilo experimental

“Los Chapitos”, la facción del Cártel de Sinaloa comandada por Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, continúan con el negocio que su padre fundó junto con Ismael Zambada García al entrar al tráfico del fentanilo por lo que siguen el mismo proceso que pasaron sus antecesores que cambiaron el tráfico de marihuana por el de la cocaína que ahora sufre el mismo destino al ser sustituido por el opioide químico.

De acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, el Cártel de Sinaloa es señalado como la organización criminal que domina el hemisferio Oeste en cuanto las grandes cantidades de fentanilo que ingresa de manera ilegal a la Unión Americana, situación que ha provocado una crisis de salud pública en la nación.

Lo anterior ha llevado a las autoridades estadounidenses a señalar a México como el responsable de que pulule la droga sintética, aunque el presidente de México, López Obrador aseguró que Estados Unidos debe atender las causas que provocan que los estadounidenses sean víctimas en la adicción a las drogas y al consumo del fentanilo.

En la conferencia de prensa Mañanera de Andrés Manuel López Obrador del martes, la Secretaria de la Defensa Nacional indicó que han descubierto y desmantelado narcolaboratorios ocultos en la sierra de Sinaloa donde se encargaban de experimentar con el opioide sintético para su posterior distribución principalmente en Estados Unidos.

Para conseguirlo, “Los Chapitos” han encontrado socios para que los surtan del fentanilo. La Agencia Antidrogas de Estados Unidos (la DEA, por sus siglas en inglés) identificó a la empresaria guatemalteca Ana Gabriela Rubio Zea como uno de sus más importantes contactos que apenas la semana pasada fue arrestada.

Mientras que el resto de sus distribuidores son: Kun Jiang, Yonghao Wu, Yaqin Wu y Huatao Yao, todos de nacionalidad china que son buscados por las autoridades, de acuerdo con el Departamento del Tesoro de Estados Unidos. Al ser un droga que tiene una relativa juventud al transformar el fármaco en un estupefaciente adictivo, se llevaron a cabo procesos de experimentación para perfeccionar la fórmula de los efectos del opioide.

Los hijos de Guzmán Loera comenzaron a experimentar con el fentanilo desde 2014 con Ana Rubio como una de sus principales socias para dotarlos del químico que lograba traer de China hacia Guatemala y posteriormente a México. Según reportes de las autoridades de EU, “Los Chapitos” improvisaron su primer narcolaboratorio en una casa en Culiacán.

En el lugar se valieron de gente experta en procesos químicos que son conocidos popularmente como “cocineros” para que lograra sintetizar el fentanilo para combinarlo con otras sustancias para aprovechar sus efectivos adictivos que rápidamente engancha a los consumidores para aumentar su demanda.

Con la adaptación de las “cocinas” los hijos del “Chapo” Guzmán pudieron producir grandes cantidades de fentanilo que al usarlo de manera irresponsable puede causar la muerte a los consumidores con solo 2 miligramos del producto. Pero para comprobar su efectividad, integrantes de la célula criminal realizaron experimentos en las personas, en especial con una mujer, según consta en documentos oficiales de las autoridades estadounidenses.

Con información de El Heraldo de México