Final Liga Premier: Suspenden partido en Zacatecas por violencia en las gradas
Por lo menos nueve personas resultaron heridas luego de una trifulca que se registró en las gradas del estadio Carlos Vega Villalba, durante la final de la Liga Premier, en la ciudad de Zacatecas, el sábado 6 de mayo por la noche.
El hecho se registró al minuto 40 del tiempo complementario del partido de ida entre la Universidad Autónoma de Zacatecas y la Jaiba Brava de Tampico Madero, que definirá el campeón de la Liga Premier de México, equivalente a la tercera división profesional, por debajo de la Liga MX y la Liga Expansión.
Un grupo de aficionados de Zacatecas rompió la valla que dividía a ambas porras; de inmediato, empezaron los golpes que provocaron heridas leves y crisis nerviosas entre la porra tamaulipeca donde se encontraban las familias de los jugadores visitantes, entre ellos, menores de edad.
Ante el temor de ser golpeados, decenas de personas que acompañaban al equipo tamaulipeco se resguardaron en la cancha del estadio, lo que provocó que el partido fuera suspendido.
Los servicios de emergencia asignados al estadio atendieron a siete personas en el lugar, mismos que presentaron golpes en diversas partes del cuerpo, por lo que fueron atendidos de inmediato por paramédicos de la Cruz Roja y Protección Civil estatal.
Mientras que dos mujeres tuvieron que ser trasladadas a un hospital para su atención debido a la gravedad de sus lesiones.
El árbitro central decidió dar por concluido el partido 10 minutos después, por lo que el encuentro concluyó con un marcador de 0 – 0.
Sin embargo, los visitantes, jugadores y aficionados, decidieron permanecer en el interior del estadio hasta que se desalojó completamente, mientras que los rumores de una agresión a los camiones en los que se transportaban los aficionados tamaulipecos crecían, lo que generó incertidumbre entre los visitantes.
Minutos antes de la medianoche, los aficionados del Tampico Madero abandonaron las instalaciones del estadio.
La seguridad asignada por el ayuntamiento de Zacatecas no fue suficiente para contener a los agresores.
Con información de El Financiero