Exigen a AMLO detener relleno de humedales en Quintana Roo por Tren Maya

Por medio de una carta pública, diversos sectores de la sociedad han solicitado al presidente Andrés Manuel López Obrador que ordene a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) suspender de manera inmediata el proyecto del Tren Maya en el Tramo Bacalar-Chetumal, en Quintana Roo.

Esto con el objetivo de detener los graves daños que la construcción está ocasionando al ecosistema, especialmente en lo que respecta al flujo natural del agua entre las lagunas, los humedales, el río Hondo y el mar Caribe en el sur de la identidad.

Específicamente, se refieren a los rellenos realizados en el Estero de Chac, un importante pantano ubicado en el municipio de Othón P. Blanco, que forma parte del Sistema Lagunar Bacalar y está conectado al Río Chac y a la Laguna de los Siete Colores.

Esa decisión es una enorme equivocación que traerá consecuencias graves para los frágiles ecosistemas que conforman esta región. Constituye además una amenaza para el bienestar y la seguridad de las poblaciones locales quienes nunca fuimos consultadas y atenta contra nuestro derecho a un medio ambiente sano», escribieron en la carta.

La misiva fue firmada por más de 150 personas y se dirige además a la titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), María Luisa Albores; y al director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Javier May.

El 7 de julio, residentes de la localidad de Huay Pix, cerca de Chetumal, observaron que, además del Estero de Chac, la Sedena había iniciado el relleno del Río de Chac. Esto generó una fuerte movilización en las redes sociales para denunciar el acontecimiento, así como una manifestación pacífica en el lugar. Como resultado, la Sedena suspendió los trabajos, argumentando que fue un «error», y se comprometió a construir un puente en la zona.

La construcción de un puente elevado para evitar impactar el Estero de Chac no resuelve el problema; el problema es el trazo que Sedena ha decidido realizar, el cual conlleva el relleno de varios kilómetros de humedales afectando los flujos naturales y, por ende, la temperatura, el color y el caudal que ellos regulan modificando el hábitat de cientos de especies de flora y fauna», advierten.

Con información de El Imparcial