Por inundaciones, familias de Sinaloa pierden anualmente 68 mil pesos y reciben mínimo apoyo gubernamental, señala investigadora
Como consecuencia de las inundaciones recurrentes, que se dan por la falta de una adecuada planeación urbana, existen familias de las principales ciudades de Sinaloa que pierden en promedio 68 mil pesos cada año y solo reciben mínimos apoyos de parte del Gobierno, reveló Cristina Ibarra Armenta.
La profesora investigadora de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Autónoma de Sinaloa, destacó que, debido a estas pérdidas constantes, muchas de estas familias tienen también mermas a largo plazo porque sus viviendas pierden valor al momento de querer vender para cambiarse a zonas más seguras.
“La pérdida del bienestar va más allá, nosotros estimamos que en promedio los hogares que nosotros visitamos, que fueron más de 160 hogares, pierden 68 mil pesos en promedio y la pérdida de largo plazo es mucho mayor porque sus viviendas ya no tienen valor de compra”, detalló.
Ibarra Armenta, quien desarrolló con el estudiante José Carlos Salazar Yanes la investigación titulada “La justicia socioambiental en Sinaloa y su implementación en la mejora de la calidad de vida”, subrayó que en el trabajo realizado con recursos del Profapi de marzo a Junio de 2022, se pudo constatar que la falta de una adecuada planeación urbana ha destinado a muchas familias de Culiacán, Mazatlán y Los Mochis a vivir en constante zozobra por el temor a perder muebles e, incluso, vidas de familiares cada que llega la temporada de lluvias.
“La mayoría de la gente pierde algún refrigerador, pierde platos, vasos, cucharas, la sala, pierden tapetes, computadoras, cada quién contabiliza lo que cuesta un enser, un solo mueble; un sillón puede costar desde 2 a 3 mil pesos hasta 30 o 40 mil o lo que tú quieras de precio”, abundó.
Recordó que, como parte de la investigación, se le pidió a la Facultad de Arquitectura que sacara una estimación de cuanto se requiere para reparar una vivienda de 50 metros cuadrados tipo Infonavit cuando se mete el agua a una altura de 50 centímetros arriba y el resultado fue que les dio fue que cada familia debe invertir entre 70 y 130 mil pesos para hacer la remodelación que se requiere.
En cuanto a los apoyos que reciben de parte de las autoridades las familias que resultan afectadas, la académica e investigadora apuntó que en las entrevistas que realizaron, fue a gente que recibió comida caliente al día siguiente de la inundación y mínimos apoyos de parte del Gobierno.
“Lo que nosotros encontramos fue que la gente que recibió apoyo recibió hasta 5 mil pesos y de los que yo encuesté nadie recibió refrigeradores, ni colchones, ni nada, lo único que recibieron fue comida caliente al día siguiente de la inundación”, remarcó.
Ibarra Armenta enfatizó que lo más lamentable de esta situación es que muchas de las familias afectadas se han resignado a vivir así y están optando por usar muebles fabricados a base de concreto o plástico para no seguir teniendo pérdidas en sus casas cada que se viene la temporada de lluvias.