Caso Iñigo Arenas Saiz: ISEM suma sellos de suspensión al Black Royce
A una semana de la muerte del empresario Iñigo Arenas Saiz, el bar Black Royce permanece cerrado y con sellos de la Fiscalía mexiquense y se sumó la “suspensión” de autoridades del Instituto de Salud del Estado de México.
Luego de que el cuerpo del hombre de 41 años apareciera sin vida dentro de este antro, el domingo 6 de agosto, a donde que llegó en un taxi tras salir del bar República, ubicado en Polanco, en la Ciudad de México, autoridades de la Fiscalía mexiquense determinaron luego de un cateo y de peritajes médicos, que el cliente falleció por una sustancia química que le suministraron en el Black Royce.
Por este homicidio fueron detenidas cuatro mujeres de compañía, el jefe de meseros y el responsable de vigilancia del antro, quienes fueron trasladados al penal de Barrientos el pasado jueves 10 de agosto, donde un juez determinará su responsabilidad en la muerte de Iñigo Arenas.
A ocho días de esta muerte, que puso al descubierto una red en la que también participan taxistas y administradores de antros, dedicada a embriagar, drogar y robar a clientes, el Black Royce permanece con custodia de la policía de Naucalpan.
Los sellos de “Suspensión” colocados en la puerta principal del antro en la última semana, se sumaron a los de “Inmueble Asegurado” que colocaron autoridades de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México desde el día del hallazgo del cuerpo del empresario.
Investigaciones de la Fiscalía mexiquense determinaron que el empresario habría fallecido en un área VIP del Black Royce, donde las cuatro mujeres de compañía pidieron 4 botellas en un lapso de 40 minutos, por las que la cajera del antro cobró 40 mil pesos con la tarjeta bancaria de la víctima.
Las causas del fallecimiento de Iñigo Arenas fue por ahogamiento luego de haber ingerido una sustancia química que le provocó vomito, indicaron autoridades de la Fiscalía mexiquense