Novios se casan en pleno huracán y con la iglesia bajo el agua
A menudo se escucha que el amor todo lo puede y aunque a veces eso parece una utopía, hay acciones que demuestran que sí es un sentimiento muy fuerte y poderoso, como la ocurrida en Filipinas, cuando una pareja se dio al sí ante el altar pese a que estaban en medio del paso del tifón Doksuri y la iglesia estaba completamente inundada.
Ocurrió en la ciudad de Malolos, la iglesia de Barasoain estaba inundada y todo apuntaba a que los planes se cancelarían por el mal tiempo, pero los novios decidieron seguir adelante, demostrando que su amor es contra viento y marea.
Como la mayoría de cosas interesantes de la actualidad, esta peculiar boda fue captada en video, el cual por supuesto llegó a las redes sociales y se hizo viral, pues las personas necesitan noticias buenas en medio de tanta calamidad.
Uno de los videos muestra a la feliz novia caminando hacia al altar con su vestido metido en el agua de la inundación, abraza a una mujer que no puede contener las lágrimas, su ropa también está mojada. Otro hombre la espera -aunque él sí usó botas para lluvia- y los tres caminan a encontrarse con el novio.
Mientras camina la larga cola de su vestido se ve sumergida en el agua, la cámara enfoca a dos adultas mayores que se ven realmente conmovidas y una de ellas llora de la emoción.
Otro video muestra al emocionado novio ir al encuentro de su amada, ambos caminan del brazo y saludan a quienes ya están esperándolos en el altar. En esa grabación se aprecia que los fotógrafos optaron por estar descalzos.
El tifón Doksuri tocó tierra el pasado viernes 28 de julio en China tras causar deslaves letales a su paso por Filipinas, donde en una semana de tormentas sobre la isla principal, Luzon, dejó 39 fallecidos, incluyendo las 26 víctimas del naufragio de un barco de pasajeros. Al menos 13 más fallecieron por la embestida de Doksuri, sobre todo por deslaves, inundaciones y caída de árboles, miles más quedaron desplazados, dijo un funcionario del departamento de gestión de desastres.
Más de 20 personas seguían desaparecidas, entre ellos cuatro guardacostas cuya embarcación volcó durante una misión de rescate en una de las provincias más afectadas, Cagayan, reportaron las autoridades el viernes.
La tormenta causó cortes de electricidad generalizados y daños en la agricultura del archipiélago, así como la suspensión de la jornada laboral, las clases y los viajes por mar en el peor momento de la embestida, dijeron las autoridades filipinas, que estaban monitoreando una nueva tormenta.
Tras azotar la costa, la mayoría de los tifones tienden a perder fuerza en su avance hacia el montañoso interior del sureste de China, aunque a veces se quedan sobre el mar arrojando intensas precipitaciones.
Con información de El Heraldo de México
