Dejaron morir al bebé que inhaló fentanilo en una guardería que fabricaba drogas
En una guardería del Bronx en Nueva York un bebé de un año de edad murió después de haber inhalado fentanilo cuando hacía su siesta. Al ver que el menor sufrió la sobredosis, la dueña de la escuela llamó a su esposo y a dos de sus cómplices quienes participaban en una operación encubierta que indagan un caso de drogas, para que la auxiliaran con el bebé
Fuentes de la policía indicaron que antes de recibir la llamada de ayuda al 911, los implicados tardaron en atender al bebé llamado Nicholas Feliz Dominici que estaba junto a otros tres niños que también estuvieron expuestos al fentanilo el pasado viernes, según información del NY Post.
Al revisar las cámaras de seguridad del recinto escolar, la policía observó cuando el esposo de Grei Méndez De Ventura, propietaria de la guardería Divino Jesús, llevó una bolsa grande de manera sospechosa instantes antes de que los uniformados llegaran a la escuela, los cuales afirmaron que la mujer desperdició tiempo en llamar primero a su esposo y a las otras persona en lugar de atender a los niños expuestos con la droga.
El esposo de De Ventura quien está prófugo de la justicia, es señalado de ser el principal responsable de fabricar drogas dentro de la guardería, mientras que las otras dos personas a las que la mujer pidió ayuda es su primo político Carlisto Acevedo Brito quien ha sido arrestado en otras ocasiones y uno de sus amigos.
“Perdió minutos preciosos preocupándose por ella misma y los traficantes de drogas, cuando debería haber estado más preocupada por salvar la vida de estos bebés inocentes”: policía.
Cuando el bebé Nicholas fue llevado al hospital, lo declararon muerto, mientras que un par de niños de 2 años de edad y una más de 8 meses de edad fueron hospitalizados. Uno de ellos fue reportado en estado grave. Grei Méndez De Ventura y su primo Carlisto Acevedo fueron arrestados y acusados de asesinato, homicidio involuntario, agresión, posesión de drogas y puesta en peligro de menores.
Tras allanar la guardería el fin de semana, la policía descubrió un kilo de fentanilo en la área destinada para que se durmieran los niños de la estancia infantil, indicó Joe Kenny, el jefe de detectives de Nueva York, además encontraron dispositivos para envasar grandes cantidades de droga.
Vecinos de la guardería aseguraron que era un secreto a voces que la escuela solo era una fachada para los narcotraficantes, dijeron que el negocio abrió hace más de un año donde adultos entraban y salía con frecuencia, pero sin niños, hasta apenas un par de meses que recibieron a los menores de edad.
Con información de El Heraldo de México
