Huelga automotriz: Biden ‘toma partido’… y visitará Michigan para apoyar a trabajadores

El presidente Joe Biden anunció que viajará a Michigan el próximo 26 de septiembre para apoyar a los miembros del sindicato United Auto Workers que están en huelga, una muestra de solidaridad en medio de las tensas negociaciones contractuales con los tres grandes fabricantes de automóviles de Detroit.

“Iré a Michigan para unirme a la protesta y solidarizarme con los hombres y mujeres de la UAW mientras luchan por una parte justa del valor que ayudaron a crear”, publicó Biden en X, el sitio anteriormente conocido como Twitter.

La ubicación exacta y otros detalles de la visita aún no están definidos, comentaron personas familiarizadas con el asunto quienes hablaron bajo condición de anonimato sobre los planes de viaje de Biden.

Los líderes sindicales invitaron a Biden este viernes temprano a unirse al piquete. La visita de Biden se producirá un día antes de que el expresidente Donald Trump viaje a Detroit para cortejar a los miembros del sindicato y contraprogramar el debate de las primarias republicanas del 27 de septiembre, al que ha dicho que no asistirá.

La huelga ha planteado un reto político para Biden, quien está buscando el apoyo de los trabajadores en los estados cruciales del Rust Belt (el llamado cinturón manufacturero de EU) para lograr su reelección.

La UAW ha expresado su preocupación por los esfuerzos de su administración para alejar al país de los vehículos propulsados por gasolina hacia los eléctricos, temiendo que eso signifique menos empleos y peores salarios.

El Sindicato respaldó a Biden en su campaña de 2020, pero aún no lo ha hecho para su candidatura a la reelección.

Trump ha tratado de explotar ese sentimiento para obtener el apoyo de los trabajadores automotrices sindicalizados, aunque los líderes sindicales han descartado la idea de que la organización pueda respaldar al expresidente.

El presidente de la UAW, Shawn Fain, anunció este 22 de septiembre que el sindicato ampliará su huelga contra General Motors y Stellantis, el fabricante de las marcas Jeep y Chrysler, a 38 instalaciones más.

La UAW ‘perdonó’ a Ford con más huelgas después de que los líderes sindicales dijeran que habían conseguido más concesiones de la empresa.

Las partes han estado muy alejadas en cuestiones clave como salarios, beneficios y condiciones para miles de trabajadores necesarios para dotar de personal a las nuevas plantas de baterías. Una huelga ampliada podría aumentar la presión sobre los fabricantes de automóviles para llegar a un acuerdo.

Biden tiene pocas herramientas para obligar a las partes a llegar a un acuerdo, aparte de utilizar su púlpito de intimidación. A diferencia de la negociación ferroviaria de carga del año pasado, Biden no puede intervenir legalmente e imponer un contrato para que los trabajadores vuelvan a trabajar.

Como resultado, la respuesta de la Casa Blanca en ocasiones ha sido vacilante. Biden anunció el 15 de septiembre, cuando el UAW convocó la huelga, que enviaría a la secretaria de Trabajo en funciones, Julie Su, y al asesor principal de la Casa Blanca, Gene Sperling, a Detroit para establecer contactos con el sindicato y los ejecutivos del sector automovilístico.

Pero días después, la Casa Blanca dijo que iban a archivar la visita después de que las partes acordaron que sería mejor si monitorearan las conversaciones de forma remota.

Con información de El Financiero