Destacando su sentido humanista, la Nueva Universidad entrega víveres a personas afectadas por el fenómeno Norma en La Palma, Navolato

En un acto de solidaridad con los afectados por el huracán Norma, la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), a través de la Unidad de Bienestar Universitario (UBU), entregó a la comunidad de la sindicatura de La Palma, Navolato, cientos de paquetes de despensas, ropa, agua y artículos de limpieza para el hogar, todo recaudado por los universitarios que se sumaron con donaciones en el Centro de Acopio establecido por esta dependencia.

La maestra Sofía Angulo de Madueña, directora de Bienestar Universitario, refrendó su compromiso con las comunidades afectadas, distribuyendo personalmente estos artículos de primera necesidad, acto que demuestra la empatía de la comunidad Rosalina con quienes continúan lidiando con las secuelas que dejó el paso de aquel desastre natural.

“En la Universidad Autónoma de Sinaloa siempre nos sensibilizamos en estos momentos, ya hemos tenido varios años atendiendo este tipo de desastres, siempre estamos preparados ya sea para habilitar el albergue o para recabar este tipo de productos y hacerlos llegar a la comunidad afectada”, destacó.

Vecinos que se acercaron a la Escuela Preparatoria Genaro Vázquez Rojas, de forma ordenada, recibieron parte de la bondad de los estudiantes, docentes, personal administrativo e intendencia, al igual que de la sociedad, quienes generosamente hicieron llegar sus donativos a la UBU con el objetivo de aliviar un poco de las penas por las que atraviesan las comunidades afectadas.

“Se levanta demasiado el ánimo en la comunidad al ver que una institución que tiene como finalidad el tema educativo, se preocupe también por las cuestiones sociales, no me cabe duda que la comunidad de La Palma está agradecida con la institución porque cada vez que nos necesitan, hemos estado al pie del cañón para aportar nuestro granito de arena”, comentó el director de la preparatoria, Manuel Alberto Gastélum Romo.

Es por ello que los beneficiarios agradecieron la ayuda que extiende la Máxima Casa de Estudios, y la señora Sofía Angulo de Madueña, algo que para ellos es un esfuerzo significativo que les reafirma su confianza con la casa de estudios de los sinaloenses, hogar de todo aquel que toque sus puertas en tiempos de necesidad.

“Gracias a Dios que Dios los pone en ese trabajo, que bueno que son humanitarios” expresó la señora María de Jesús López Quintero.

“Realmente muy poca gente recibimos apoyo del Gobierno, yo nunca había recibido un apoyo de estos (…) muchas gracias por este apoyo, y que no nos olviden”, agregó la señora Liliana Medina Meza.