El biodigestor, una herramienta comprobada por la Nueva Universidad para producir gas doméstico a partir de excremento de ganado
A 10 años de su instalación en la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), el biodigestor para producir gas metano a partir de excremento de ganado, es una herramienta comprobada que contribuye a reducir la contaminación del medio ambiente y que puede aportar gas natural a las familias con pequeños hatos de ganado en la zona rural.
Jorge Luis Ramos Méndez, encargado del área demostrativa de producción de composta, lombricultura, biogás y biofertilizantes de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad Autónoma de Sinaloa, estableció que la institución está en la mejor disposición de apoyar a las familias que se acerquen a solicitar una asesoría para instalar un biodigestor en sus ranchos ganaderos.
“Estamos ante una estrategia que al emplearse correctamente nos puede ayudar tanto a evitar contaminación ecológica como a un impacto beneficioso en la economía”, expresó.
Ramos Méndez detalló que en definitiva hay diferentes modelos que se pueden usar como biodigestores de acuerdo a la necesidad de las personas interesadas y de la disposición de excremento que se pudiera tener ya sea de vacas, cabras, borregos, pollos, puercos e incluso seres humanos.
El profesor investigador de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UAS explicó que el gas que se captura a partir del excremento de ganado en la biobolsa en enviada a través de una tubería de PVC al área de queserías de la facultad para pasteurizar la leche que luego se utiliza para la elaboración de quesos.
“El del ser humano es por excelencia el que mayor producción de metano pudiera generar entonces definitivamente puede ser una herramienta o un residuo que nosotros podemos recuperar y darle un siguiente uso que es la generación o producción de biogás”, abundó.
Subrayó que para evitar que los olores característicos del excremento lleguen al área de queserías en las tuberías se colocan filtros elaborados a partir de las fibras metálicas similares a las que se utilizan para lavar la loza.
“Ese filtro nos ayuda precisamente a agarrar todos los gases principalmente sulfuros que son los que nos dan ese olor característico a una peste, eso se queda capturado aquí y allá en el área de queserías donde tenemos nuestro horno ahí solamente llega el gas como tal sin ningún mal olor”, indicó.
Ramos Méndez reiteró que la Universidad Autónoma de Sinaloa está la mejor disposición de atender a pequeños ganaderos de Sinaloa que estén interesados en instalar un biodigestor en sus ranchos para contar con el gas requerido para cocinar o elaborar quesos.