El Gobierno de México olvida por completo la conservación de nuestra fauna silvestre y protección de ecosistemas; las instituciones zoológicas se vuelven más indispensables que nunca: AZCARM

Animales de gran valor ecológico, ambiental, cultural e incluso económico para nuestro país como las tortugas marinas, las mariposas monarcas y los ajolotes, están en grave riesgo de extinguirse a consecuencia del cambio climático. Y nuestro gobierno decidió destinar cero pesos para la protección de ecosistemas y de la gran cantidad de vida silvestre que albergan, en su presupuesto para mitigar el cambio climático en el 2024, así lo indicó el Presidente de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México, Ernesto Zazueta.

En el marco de la 28ª Conferencia de las Partes de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que se celebra en Dubai (COP 28) y de cara a que arranque el 2024, es oportuno recordar que año con año en México se asignan millones de pesos al combate del cambio climático a través del Anexo 16 del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF).
Y es muy importante tomar en cuenta que la conservación de la vida silvestre juega un papel esencial en la regulación de nuestro clima, pues al salvar a la fauna silvestre contenemos la devastación de ecosistemas y contribuimos a contener la temperatura global.

“Es una realidad que una vez alcanzado el llamado ‘punto de no retorno’, los animales vulnerados o afectados por el cambio climático seguirán aumentando aceleradamente alcanzando procesos de extinción aún más veloces que los registrados durante las últimas décadas. Tal y como ya nos está sucediendo con especies como el ajolote, la mariposa Monarca, varias especies de tortugas marinas y también con el jaguar,. Y lo que no quieren entender las autoridades, las que deciden o no destinar presupuesto para protegerlas y para salvaguardar todo su entorno, es que si especies como estas desaparecen se pueden cargar todo su ecosistema por el rol fundamental que desempeñan para mantener el equilibrio ecológico’, alertó Zazueta.

Recapituló que en nuestro país el presupuesto asignado para la mitigación y adaptación al cambio climático para el año entrante es de 233 mil millones de pesos, una cantidad bastante importante. Lamentablemente 53 por ciento es para el Tren Maya. Es decir, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) recibirá 125 mil millones de pesos para el combatir el cambio climático, para concluir el mega proyecto.

Un 15 por ciento será para el Programa Sembrando Vida; y 15 por ciento más para servicio de transporte de gas natural. El 17 por ciento restante, se asignó así: 8 por ciento para el Fondo de Desastres Naturales; 3 por ciento para programas sociales; 1 por ciento para mantenimiento de infraestructura; 1 por ciento para proyectos de infraestructura económica de hidrocarburos; 1 por ciento para infraestructura hidroagrícola; 1 por ciento para investigación científica; 1 por ciento para servicios de educación media superior y también tan solo 1 por ciento para protección forestal.

“¿Cómo el gobierno ha justificado tanto presupuesto para un proyecto ferroviario que solo ha causado destrucción en el sureste de nuestro país, y que ha puesto en mayor peligro de extinción a especies de tanta importancia ecológica como al jaguar? Las autoridades, de manera casi burlona, argumentan que el Tren Maya es un transporte Masivo de Pasajeros y de carga que bajara las emisiones contaminantes. Esto aún cuando la propia Semarnat, ha revelado que la capacidad para reducir emisiones de Gases de Efecto Invernadero del Tren Maya es de apenas de 0.4 MTon de GEI, y de que ya todos sabemos que este proyecto incrementó descomunalmente la tasa deforestación en la zona, y que lo seguirá haciendo año con año», precisó.

Solo para dejar en claro la delicada situación de una de nuestras especies más emblemática y muy importantes para las investigaciones genómicas de fauna silvestre, los científicos encargados del registro de los ajolotes aseguran que hay menos de 100 en vida silvestre, en su hábitat natural. Con esta cifra podemos constatar el claro el riesgo que corre esta especie de desaparecer muy pronto de su hábitat.
Afortunadamente varias instituciones zoológicas y acuarios tienen ejemplares bajo cuidado humano, pero muchos de ellos no son aptos para ser liberados. Sin embargo, ya se está trabajando en proyectos específicos de conservación y liberación. Y de igual forma zoológicos y centros de conservación están trabajando proyectos coordinados con comunidades aledañas para proteger a las mariposas, a las tortugas y a muchas otras especies cuyo último oportunidad de sobrevivencia hoy más que nunca son las UMAS y Predios o Instalaciones que Manejan Vida Silvestre (PIMVS) como los zoológicos.