Especialista recomienda no excederse con los alimentos durante estas fiestas decembrinas, pues se puede llegar a aumentar hasta 4 kilos de peso
La Navidad es una época del año propicia para relajar los hábitos saludables y dejarse llevar por los excesos. Se ingieren cantidades sorprendentes de grasas, hidratos de carbono, dulces y bebidas azucaradas o alcohólicas, por ello es necesario prestar atención y moderarse ya que en esta época se pueden llegar a subir de 2 a 4 kilos, que después es difícil bajarlos y se van acumulando, mencionó la nutricionista de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), Aleida Bernal Figueroa.
“Durante esta temporada del año la mayoría de las personas, por diversos motivos ingieren más carbohidratos, alto consumo en cierta cantidad de comidas, por lo tanto, es importante recomendar, nosotros como nutriólogos, a toda la población en general que traten de cuidar sobre todo el exceso de este tipo de productos que son dañinos para la salud. Indicando que las porciones adecuadas se deben de consumir de manera controlada, sobre todo aquellas personas que desarrollan alguna enfermedad crónico degenerativa”, detalló.
La especialista de la Facultad de ciencias de la Nutrición y Gastronomía (FCNyG) de la UAS señaló que en esta época del año es propicia para relajar los hábitos saludables y dejarse llevar por los excesos, ya que existen en nuestra cultura tradiciones milenarias que relacionan la celebración con la comida y la bebida. Por ello, esta costumbre de sucumbir a los atracones, relacionados con las fiestas de Navidad, se mantiene casi inalterada desde hace siglos.
“Es importante saber que hoy en día tenemos dos enfermedades crónico degenerativas, diabetes e hipertensión arterial. Estas dos enfermedades se han venido desarrollando en los últimos años a corta edad, por eso es importante que fomentemos el desarrollar los correctos hábitos de alimentación para prevenir estas enfermedades en niños y en adolescentes”, expresó.
La nutrióloga indicó que un buen consejo para progresar en esta dirección es compensar estas comilonas con un plan de alimentación ligera para el resto de las comidas mientras duren las fiestas.
Así mismo enfatizó que no se trata de ayunar, ya que en este caso se llegaría a las celebraciones con el estómago vacío y con más hambre de la debida, por lo que dijo los menús alternativos deben contar con hortalizas, verduras y frutas, siendo mejor prescindir del alcohol fuera de las celebraciones puntuales.