Supuesto robo de niño a manos de un duende acaba en historia de infidelidad y muerte

Mauricio Tahua es un investigador mexicano, originario de Chiapas, quien se dedica a los servicios periciales como criminalista; a lo largo de su carrera ha sido testigo de diversos casos que tuvieron desenlaces poco esperados, y que gracias a las arduas investigaciones de los expertos llegaron hasta la justicia.

Una de esas historias que pudieran ser sacadas de un capítulo de NCSI, sucedió en Chiapas, donde una señora llegó directamente con las autoridades para informar que su hijo había sido extraído de su hogar, pero supuestamente fue secuestrado por unos duendes, seres mitológicos y fantásticos de tamaño pequeño.

Dentro de las historias que se cuentan sobre estos pequeños seres, destaca el hecho de que son los cuidadores del bosque, o de las montañas, o de cualquier lugar donde existe una zona de estas características. Además, suelen ser identificados con actitudes bromistas, por lo que esconder cosas o sacar de quicio a las personas son parte de sus jugarretas, pero secuestrar a alguien, podría sobrepasar esa línea.

La señora insistía con el secuestro del menor en el cerro, por lo que las autoridades acompañaron a la señora hasta la supuesta zona donde se habría perdido. La brigada de búsqueda estuvo dirigida por el cuñado de la señora, tío del niño, quien habría visto hacia dónde escapó el supuesto duende con el menor.

A los pocos minutos fue hallado el menor gracias a la guía del cuñado. El mejor fue llevado sin vida ante el Servicio Médico Forense y dieron cuenta de que el menor tenía un golpe en la cabeza, mismo que habría causado la muerte. Al momento de interrogar a la señora, notaron muchas historias que no cuadraban.

Es ahí donde entran las autoridades locales, quienes hicieron el interrogatorio correspondiente. La señora parecía preocupada por que la descubrieran, o que llegara su esposo y notara lo que pasó, por lo que al final terminó diciendo todo lo que había ocurrido a lo largo de la noche y la madrugada.

El resultado de las investigaciones arrojaron que la señora tenía una aventura con el hermano de su esposo; y mientras ellos estaban juntos, el niño se cayó, se pegó en la cabeza y lamentablemente perdió la vida. El plan fue que su cuñado se llevaría el cuerpo para abandonarlo en la zona montañosa, luego culparon a un presunto duende.