Así fue la vida de Sasha Montenegro, actriz que murió en San Valentín
Sasha Montenegro atraía las miradas en cualquier lugar donde pasaba, no sólo por la belleza que la hizo famosa en las décadas de los 70 y 80, también porque su porte y elegancia se habían conservado con el paso de los años, después de enviudar en 2004 pocas veces se dejaba ver, pero cuando lo hacía ese era el efecto que causaba, hoy esa estrella se apagó pero su legado queda para la posteridad en el llamado cine de ficheras.
Aleksandra Aćimović Popović, nombre real de la actriz, nació en Bari, Italia, el 20 de enero de 1946, lugar donde sus padres Zivojin Aćimović y Silvia Popović, habían emigrado desde Yugoslavia. La familia de la actriz pertenecía a la aristocracia de Montenegro. Siendo ella muy pequeña la familia vuelve a cambiar de residencia y esta vez lo hacen en Argentina, donde su padre muere al poco tiempo de haberse asentado. Su mamá vuelve a casarse con un empresario argentino; fue en la provincia de Mendoza donde la joven realiza sus estudios de ballet y periodismo.
Era 1969 cuando Alekzandra viaja a México de vacaciones y durante una comida se le acercó Blanca Estela Limón, quien se convertiría en su representante, para ofrecerle un trabajo en la película Un sueño de amor, y así a los 23 años de edad comienza su carrera artística, cambia su nombre a Sasha Montenegro y no vuelve a Argentina con su familia.
Santo vs. la magia negra (1973), Fe, Esperanza y Caridad (1974), Bellas de noche (1975), La vida difícil de una mujer fácil (1977), ¡Oye Salomé! (1978), Muñecas de medianoche (1979), Las cariñosas (1979), Blanca Nieves y… sus 7 amantes (1980), La pulquería (1981), Pedro Navaja (1984), El diablo, el santo y el tonto (1987), son algunas de las más de 70 películas que realizó a lo largo de su carrera, siendo las últimas Una de zombis (2003) y The End of Silence (2006).
«Normalmente no veo mis películas porque no me satisfacen, yo no sé si a estas películas se les puede llamar malas o buenas, pero no son joyas de la cinematografía, tienen su valor desde el momento en que están redituando fuertes cantidades de dinero, pero no las veo porque sí me molestan un poco, porque siento que estas películas me han dado la imagen de retrasada mental, de pobrecita, no puede hacer otra cosa más que esto», confesó Sasha Montenegro al periodista Ricardo Rocha en una entrevista de 1982, donde se quejo que no hubiera otra cosa en el cine nacional en ese momento.
Pese a su imagen seductora Sasha Montenegro era una mujer muy formal fuera de los escenarios, por eso aseguró al periodista Gustavo Adolfo Infante en una entrevista, que sólo había tenido tres novios con los cuales no prosperaron sus relaciones por su inseguridad al estar con una artista, hasta que llegó a su vida José López Portillo, expresidente de México (1976 – 1982).
Ellos se conocieron en España en 1984, donde ella se encontraba de gira con la obra Nunca en domingo, durante un descanso de la temporada decidió visitar Sevilla sola, ahí por casualidad se encontraron, la invitó a comer y durante la semana que ella estuvo en esa ciudad salieron varias veces. Ella comentó que si bien no era un hombre guapo, sí era encantador y con mucha cultura, que fue lo que la conquistó.