Casa Blanca defiende la «compasión» de Biden con la migración pese haber dicho «ilegal»
La Casa Blanca defendió la «compasión» con la que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, habló anoche sobre migración durante su discurso sobre el estado de la Unión, a pesar de haber utilizado el término «ilegal», desatando críticas de varios legisladores de su propio partido.
En un encuentro con un reducido grupo de periodistas de distintos medios, entre ellos EFE, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, pidió que se contextualice el uso que Biden hizo del término «ilegal» y se tenga en cuenta que habló de manera improvisada en respuesta a las provocaciones de la congresista republicana de extrema derecha Marjorie Taylor Greene.
La legisladora pidió a Biden que dijera el nombre de Laken Riley, una estudiante de Georgia supuestamente asesinada por un inmigrante venezolano, a lo que el presidente respondió diciendo: «Laken Riley era una joven inocente que fue asesinada por un inmigrante ilegal. Es cierto. Pero, ¿cuántas de las miles de personas asesinadas lo son por inmigrantes ilegales?».
Biden también expresó sus condolencias a los padres de Riley y reconoció el sufrimiento que deben estar experimentando por la pérdida de su hija, un sentimiento que él conoce bien porque perdió a su hija de un año, Naomi, en un accidente de tráfico en 1972 y, en 2015, falleció su hijo Beau por cáncer.
Aunque utilizó el término «ilegal», recordó este viernes Jean-Pierre, el presidente aprovechó el discurso para aludir a la angustia de los migrantes que, según él mismo, deben pagar hasta 8.000 dólares para intentar cruzar la frontera e ingresar en Estados Unidos.
La campaña de Biden adoptó una postura similar este viernes, instando a contextualizar el comentario del presidente y a compararlo con las políticas que Trump ha prometido implementar si regresa a la Casa Blanca y que van desde deportaciones masivas a la construcción de centros gigantes para detener a migrantes indocumentados.