Colombia y Ecuador esperan acordar con México reglas de operación para que se les destine dólares para migrantes
Luego de darse a conocer que Colombia y Ecuador ya firmaron las cartas de intención para lograr un convenio con México para entregarles casi 11 mil pesos al mes a personas migrantes de esos países que retornen a sus naciones de origen- como ya se hace con Venezuela-, ambos países esperan acordar con nuestro país las reglas de operación.
“Ya firmó Colombia, ya firmó Ecuador”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia mañanera del martes 26 de marzo. Recientemente México firmó un convenio con el gobierno de Nicolás Maduro para retornar venezolanos y apoyarlos con 110 dólares mensuales.
Derivado de los acuerdos alcanzados en el Encuentro de Palenque: “Por una vecindad fraterna y con bienestar”, se acordó la implementación de los proyectos de cooperación Sembrando Vida y Juntos por el Bienestar en Colombia y Ecuador, “países que expresaron su interés en que México, a través de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Amexcid), destine recursos para aplicarlos”.
Con la firma de las Cartas de Intención con Colombia y Ecuador se busca impulsar estos proyectos que tendrán un alcance de 8 mil personas beneficiarias entre ambos países.
Las beneficiarias y los beneficiarios de Juntos por el Bienestar recibirán apoyo económico mensual hasta por seis meses y capacitación en las empresas y centros de trabajo vinculados al proyecto.
Cabe señalar que el proyecto “Jóvenes Construyendo el Futuro” cambió de nomenclatura a “Juntos por el Bienestar” para otorgar “apoyo a otros grupos etarios, sin la limitante de edad de 18 a 29 años que establece el primer programa”.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) detalló que Sembrando Vida contempla dispersar apoyo económico mensual por un periodo de hasta ocho meses; además, considera acompañamiento técnico y la entrega de un paquete agrícola, entre otros beneficios.
La SRE destacó que las dispersiones económicas mensuales se entregan de manera directa, “sin intermediarios, a las personas beneficiarias de los dos países, atendiendo sus necesidades y con base en los acuerdos generados en las mesas de trabajo”.