Funcionarios municipales chinos se disculpan tras imágenes de acoso a reporteros
Funcionarios de una ciudad del este de China pidieron disculpas a periodistas locales luego de que se vió a las autoridades empujándolos y tratando de obstruir su trabajo en el lugar donde se produjo una letal explosión, en un raro reconocimiento de una agresión estatal a reporteros.
La ciudad de Sanhe, cerca de Beijing, emitió una disculpa pública el jueves luego de que las autoridades aparecieron acosando a reporteros de la televisora estatal CCTV durante una emisión en vivo desde cerca de donde se registró presunta explosión de gas que causó siete muertos y 27 heridos en la víspera.
El acoso a reporteros, especialmente extranjeros, es habitual en China, pero casi nunca es reconocido por el Estado.
En un comunicado en su web oficial, la ciudad expresó su “profundo pesar” por el trato a los reporteros de CCTV y de otros medios y apuntó que las autoridades estaban tratando de apartarlos de la zona porque estaban preocupados por una posible fuga de gas.
“La escasa capacidad de comunicación de nuestro personal de primera línea y sus métodos bruscos y simples causaron malentendidos entre los periodistas y dudas entre el público, lo que resultó en un impacto social negativo”, apuntó la nota.
El incidente, mostrado en vivo durante el noticioso de mediodía, fue un inusual momento espontáneo en un medio estatal chino, que suelen estar sometidos a un férreo control. Beijing considera que son herramientas de propaganda y suele emitir directivas sobre asuntos que no pueden cubrir.
La Asociación de Reporteros de China emitió un comunicado defendiendo el derecho de los reporteros a informar desde los escenarios de las catástrofes, pero no llegó a condenar las acciones de las autoridades en Sanhe.
El acoso suele dirigirse directamente contra reporteros extranjeros. A principios de mes, un periodista holandés y un operador de cámara fueron arrestados mientras cubrían una protesta en el exterior de un banco de inversión en la provincia suroccidental de Sichuan. Las autoridades tiraron al reportero al suelo y utilizaron paraguas para bloquear la cámara.
Además, policías sin uniforme siguen normalmente a periodistas extranjeros, especialmente cuando están en zonas que Beijing considera sensibles, como la región de Xinjiang, en el oeste del país. Este tipo de incidentes suelen ser condenados por el Club de Corresponsables Extranjeros de China.