Así rescataron a 29 perritos de presunta guardería donde recibían maltrato animal
29 perritos fueron rescatados en Querétaro dentro de un predio que se supone funcionaba como guardería de animales, en El Rosario en el Municipio de El Marqués. Pero gracias a un reporte ciudadano, las autoridades lograron rescatar a 29 perritos que se encontraban en malas condiciones y en abandono.
El personal de Rescate e Inspección del Centro de de Atención Animal con el apoyo de la Policía de Querétaro y Protección Civil de El Marqués llegan al sitio para verificar el reporte. Fue en ese momento en el que pudieron constar que los canes se encontraban en una situación deplorable.
Al llegar las autoridades y preguntarle a los dueños del sitio, ellos se identificaron como una guardería de perros, sin embargo, no tenían medidas básicas de higiene, ni tampoco de seguridad. Además, se encontraban enjaulados. Razón por la cual, las autoridades optaron por levantar el reporte.
Los perritos fueron trasladados a las instalaciones del Centro de de Atención Animal en donde recibirán los cuidados necesarios del personal médico veterinario que labora en el instituto. Esto llevó a que el establecimiento fuera suspendido y los responsables fueron puestos a disposición en el Juzgado Cívico, donde se les acusó de maltrato animal y podrían recibir una multa de 160 mil pesos en reparación de los daños.
En México el maltrato animal establece de 10 a 100 días de salario mínimo como multa, es decir, 17 mil 287 pesos, así como entre 60 a 180 jornadas de trabajo comunitario, así como una pena de tres meses a dos años de prisión con una multa de 150 veces la Unidad de Medida y Actualización, sin embargo, cada estado lo regula de diferente manera y de acuerdo a sus leyes aprobadas.
El maltrato animal también se castiga de manera penal, según información del Congreso de la Ciudad de México, el artículo 235 Bis del Código Penal establece que el maltrato animal es un delito que se comete cuando una persona causa lesiones dolosas a un animal, ya sea con o sin la intención de causarle la muerte. La pena para este delito es de 6 a 12 años de prisión y de 50 a 150 días de multa.