La ciudadanía debe exigir una accesibilidad urbana que permita una movilidad segura, asequible y eficiente, señala investigadora de la FAUAS
La falta de accesibilidad urbana es un atributo que cotidianamente experimentan los ciudadanos al desplazarse de un punto a otro en la ciudad, batallando con aspectos como transporte público, distancias, tiempo y recursos personales, y aún más complicado para personas con discapacidad, adultos mayores, infantes, al igual que madres y padres con bebés, expresó investigadora de la Facultad de Arquitectura (FAUAS) de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS).
La doctora Natalia Correa Delval indicó que la accesibilidad urbana es un derecho ya establecido en las leyes mexicanas, un derecho a moverse por la ciudad de una forma segura, asequible y eficiente, sin poner en riesgo la vida, ni hacer un gasto extra tanto económico como en tiempo, algo que como ciudadanos se debe exigir a las personas que toman las decisiones de planeación urbana se cumpla con una visión que incluya y facilite el desplazamiento a todos los ciudadanos.
“Qué podemos hacer además como sociedad; además de conocer, reclamar ese derecho, reclamarlo, saber que ya está establecido en una Ley, con esas características y por supuesto, desde todos los niveles incluir la participación en los procesos de planeación y toma de decisiones que tienen que ver con la movilidad, esto para qué, para lograr esa accesibilidad que a final de cuentas es que tan fácil o qué tan difícil es para las personas movernos”, expresó.
De igual manera, señaló que desgraciadamente las principales ciudades en Sinaloa se encuentran enfocadas principalmente en la movilidad por automóviles, con lo cual, la accesibilidad es más fácil para quienes cuenten con un vehículo motorizado privado, dificultando el libre desplazamiento para quienes no cuentan con ese medio de transporte.
Correa Delval agregó que como sociedad es posible lograr ciudades más inclusivas, pero está en cada individuo demandar que se cumplan los derechos de todas las personas, reclamando una movilidad más sostenible, segura y eficiente.
“Esa sería nuestra meta, ese sería nuestro anhelo, poder tener una ciudad más equitativa, más sostenible, más inclusiva, donde todos tengan ese derecho a moverse”, destacó.