Una de cada cinco personas destina más de 50% de su ingreso a pagar deudas
De los usuarios que cuentan con una tarjeta de crédito o algún financiamiento con instituciones financieras, una quinta parte destinan la mitad de sus ingresos o poco más al pago de sus deudas, fenómeno conocido como estrés financiero, indican especialistas del sector.
Este hecho ocurre en un momento en que tanto los bancos como las instituciones financieras digitales, conocidas como fintechs, mantienen la colocación de tarjetas de crédito y de préstamos de consumo en sus niveles máximos desde que hay registros, al tiempo que los saldos de las carteras vencidas crecen mes con mes, según cifras oficiales.
De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), en México al menos 57 por ciento de la población adulta vive estrés financiero, definido la ansiedad y presión que experimentan los consumidores ante una situación de incertidumbre que roba energía y tiempo.
Uno de cada cinco usuarios de servicios financieros en México destina más de 50 por ciento de su sueldo al pago de deudas, hecho que dificulta establecer dinámicas financieras estables, señala un reporte de Credmex, una plataforma enfocada en microcréditos.
La población que padece estrés financiero aumentó después de la pandemia y de que el país atravesará una de las peores crisis inflacionarias en 20 años, lo cual mermó el poder adquisitivo de los trabajadores.
A su vez, en los últimos 24 meses los bancos también aumentaron la colocación de tarjetas y otros instrumentos de financiamiento
De acuerdo con las más recientes cifras de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), al cierre de febrero de este año el número de tarjetas de crédito en circulación llegó a 35 millones 18 mil 799, mientras en el mismo mes, pero de hace un año, la cifra era de 32 millones 290 mil 701 plásticos, lo cual implica un aumento de más de dos millones y medio de tarjetas.
Y aunque esto significa que los bancos presentan uno de los mejores saldos vigentes en cartera de financiamiento mediante tarjetas, también ha aumentado la morosidad.
Datos del Banco de México (BdeM) indican que, al cierre del primer trimestre, el portafolio vigente de este segmento alcanzó 406 mil 722 millones de pesos, un aumento de 20 por ciento con respecto al mismo lapso de 2023.
No obstante, el crecimiento del impago de las tarjetas duplicó el del otorgamiento de financiamiento, pues la cartera vencida alcanzó 15 mil 427 millones de pesos, monto 43.6 por ciento superior si se compara con lo reportado en marzo del año pasado y que equivale a 3.7 por ciento del portafolio vigente.
Si bien las instituciones bancarias aseguran que aún no observan un problema de morosidad o incapacidad de pago de sus acreditados, sus últimos estados financieros demuestran lo contrario.
Los principales bancos han reportado una caída de sus utilidades como resultado de una mayor creación de reservas para posibles pérdidas, sobre todo en los préstamos de consumo.